La organización se dedicaba a identificar y formar a nuevas promesas de la actuación.
Tras destaparse el escándalo de Spacey, la fundación recibió quejas de unas 20 personas que dijeron que fueron víctimas de la "conducta inapropiada" del actor.
Acusa a la compañía de violar los derechos civiles de sus trabajadores al no protegerlos de un acoso sexual, una intimidación y una discriminación extendidos.
La denuncia incluye nuevas acusaciones contra el productor basadas en el "maltrato despiadado y explotador" que ejercía sobre sus empleados.