
Cala Llebeig (Alicante)
Cala Llebeig es uno de los rincones más bonitos que nos regala el litoral valenciano. Concretamente, la encontramos en el municipio de Benitachell y a ella solo se puede acceder o a pie haciendo una ruta o desde el mar.

Cala en Caló (Alicante)
Cala en Caló es un rincón secreto en el litoral de Jávea que ha podido conservar su ambiente tranquilo porque solo se puede acceder a ella por mar. Esta diminuta playa se presenta como un pequeño trozo de paraíso rodeada de altas paredes rocosas y con un suelo de piedras.

Cala Marmols (Mallorca)
Una de las calas más recónditas y tranquilas de Mallorca es cala Marmols, en el municipio de Santanyí. Para llegar a ella hay que caminar durante media hora, pero el esfuerzo merece la pena: una preciosa cala de arena blanca que contrasta con el agua azul turquesa nos espera al final del camino.

Cala Torta (Mallorca)
Cala Torta es la más grande el municipio de Artà, una playa virgen de aguas cristalinas, arena blanca y un entorno sin hoteles ni apenas construcciones. De este modo, es el lugar ideal para escapar de las aglomeraciones y disfrutar de la naturaleza salvaje.

Cala Escorxada (Menorca)
Cala Escorxada es una de las playas más tranquilas de costa sur de Menorca, ya que tiene un acceso complicado y está aislada de los núcleos urbanos. Este enclave lo componen una zona de rocas y otra de fina arena blanca, todo ello bañado con una cristalina agua azul.

Cala d'en Serra (Ibiza)
En Cala d’en Serra no encontraremos más que pura naturaleza. Apenas mide 50 metros de largo, pero nos brinda la oportunidad perfecta para disfrutar de un día de playa dejos de las masificaciones.

Cala de Sa Pedrera (Ibiza)
La cala de Sa Pedrera es uno de los tesoros secretos de Ibiza. Este rincón tan aislado y de difícil acceso cuenta también con curiosas piscinas naturales en una zona que antiguamente fue una cantera.

Cala de Es Ram (Formentera)
Llegar hasta la Cala de Es Ram no es sencillo, pero vale totalmente la pena. Encontramos este pequeño trozo de edén en la costa sur de Formentera y para acceder hasta él tendremos que seguir alguna ruta de senderismo y bajar unas escaleras de roca si queremos disfrutar de sus tranquilas aguas

Cala de la Rajá (Almería)
Cerca del Faro de Cabo de Gata se sitúa Cala de la Rajá, un enclave de difícil acceso escondido entre acantilados y rodeada de vegetación. Para bajar habrá que descender a pie el acantilado, pero merece la pena para bañarse en sus aguas cristalinas.
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