Mantén la distancia

Para aquellos que lo hacen solos no hay problema, pero los que duermen acompañados tienen el inconveniente de que el contacto físico aumenta la temperatura corporal. Por ello, pese a que no sea lo más romántico, es importante mantener la distancia.

Toma una cena ligera

Tanto si vas a cenar en casa como si lo haces en un restaurante con amigos o familiares, escoge siempre comida ligera. El pescado o la verdura, por ejemplo, son dos opciones muy adecuadas. Además, evita el alcohol antes de ir a dormir.

Ventila la casa por la noche

Durante el día, mantén las ventanas cerradas y las persianas bajadas para que no entre el calor y aprovecha para abrirlas de par en par un rato antes de ir a dormir. De esta forma, entrará algo de la brisa nocturna.

Bebe mucha agua

Beber unos tres litros de agua durante los días de verano te ayudará a conciliar el sueño por la noche. También es recomendable que dejes en la mesita una botella de agua fría para evitar tener que levantarte durante la madrugada, lo que podría hacer que te desveles.

Pon un deshumidificador en el dormitorio

Si además de calor, también hay mucha humedad, conciliar el sueño se hace aún más complicado. Por eso, un deshumidificador en el dormitorio ayudará a eliminar la humedad y proporcionará un ambiente más confortable.

Aprovecha los beneficios de la aromaterapia

La aromaterapia es un recurso muy eficaz contra el insomnio, ya que actúa directamente sobre el sistema nervioso. Entre los aceites esenciales más recomendables para dormir bien está el de lavanda, que puedes aplicarte sobre el cuerpo o en la almohada.

Usa un ventilador

Tener el aire acondicionado del dormitorio toda la noche no es lo más recomendable. Un ventilador, además de ser más barato, es mejor opción para mantenernos frescos durante la noche sin afectar a la salud.

Utiliza pijama de algodón

No por usar menos ropa vas a dormir mejor en verano. No obstante, depende de cada persona y hay quien prefiere irse a la cama sin pijama, pero uno de algodón es una excelente opción cuando hace calor. Este tejido absorbe la humedad y la sudoración para mantener la temperatura corporal.

Date una ducha de agua templada antes de dormir

Si tienes calor antes de irte a la cama, date una ducha de agua templada. No lo hagas con agua fría, ya que en ese caso tu cuerpo disminuirá rápidamente el flujo sanguíneo a tu piel y sentirás calor poco después.

Mete las sábanas un rato en el frigorífico

Un truco para dormir bien es guardar las sábanas en una bolsa de plástico y meterlas en el frigorífico. No demasiado tiempo, pero sí el suficiente para que se enfríen. Luego ponlas en tu cama y sentirás alivio mientras coges el sueño.

Limita al mínimo el uso de la luz

En mayor o menor medida, todas las bombillas desprenden calor. Aprovecha que en verano hay más horas de sol para limitar al mínimo el uso de la luz y no calentar tu casa.

Apaga los dispositivos electrónicos

Apagar los aparatos electrónicos, al menos, una hora antes de ir a dormir es bueno tanto durante el verano como en cualquier otra época del año. Dispositivos como el móvil o la tablet emiten una luz que perjudica al sueño.

Opta por un colchón y una almohada de calidad

Los colchones de alta calidad disipan mejor el calor corporal. Otro truco es utilizar una almohada rellena de trigo sarraceno, que ayuda a bajar la temperatura.