
Alfa Romeo SZ
Más conocido como Zagato (las siglas “responden a Sprint Zagato”), fue uno de los coupés deportivos más importantes de finales de los 80 y principios de los 90, aunque se fabricaron poco más de mil unidades. Deslumbró por su estética futurista, sus 210 caballos y su alta preparación deportiva. Apenas estuvo tres años en el mercado, y dio paso a una versión descapotable.
ALFA ROMEO
Audi quattro
Otro coupé de estilo deportivo, en este caso alemán y de la firma de los cuatro aros. Nace en 1980 como la versión deportiva del Audi 80, pero la gran novedad era su sistema de tracción total, por entonces casi exclusivo de los vehículos todoterreno. La extraordinaria base mecánica, primero con 202 CV, fue generando versiones cada vez más deportivas (hasta 306 CV) que se tornaron míticas en la competición de los rallyes.
AUDI
BMW M3
De las cinco generaciones que ha habido del M3, la segunda (E36), sobre todo con la evolución de mediados de los 90, fue una de las más populares. Con tracción trasera, su contundente motor de seis cilindros, 3,2 litros y 321 caballos le permitía medirse con muchos superdeportivos de la época. Hubo versiones de dos y cuatro puertas, y no faltó una descapotable.
BMW
Citroen 2CV
Más de 5 millones de “Dos caballos” se fabricaron entre el año de su nacimiento, 1948, y 1990, cuando dejó de producirse ¡42 años de vigencia! Su bajo precio, la sencillez de su planteamiento, ligereza y sentido práctico lo popularizó y hasta fue protagonista en algunas películas. A pesar del nombre, tenía en sus inicios 9 caballos de potencia. Y se metía por cualquier sitio...
CITROËN
Ferrari Testarossa
Para los puristas, no es el el mejor modelo de la marca italiana, pero es innegable que es de los más conocidos por el gran público. Se fabricó desde 1984 y estuvo a la venta más de una década. Las tomas de aire laterales son sus señas de identidad, aunque el motor de 12 cilindros con 390 caballos también cautivó por sus prestaciones, ya que la velocidad punta llegaba hasta casi los 300 km/h.
FERRARI
Fiat Uno
El Fiat 127 dio paso, en 1983, a un utilitario que se mantuvo más de una década vigente, aunque su evolución tiene aún continuidad en algunos mercados sudamericanos. En Europa convenció por su sencillez y sentido práctico, con carrocería alta de tres y cinco puertas, y por su equilibrada gama de motores. Llegó a tener un versión deportiva, denominada Uno Turbo i.e., con 118 caballos de potencia.
FIAT
Ford Fiesta
El concepto del Fiesta sigue hoy tan vivo como aquel primer día de 1976 en el que vio la luz. Tuvo denominación de origen española, ya que se fabricó en la planta de Almussafes, en Valencia, para todo el mundo. Lleva nada menos que siete generaciones en Europa y más de 15 millones de unidades vendidas, lo que lo convierte en uno de los grandes sustentos de la marca en el Viejo Continente.
FORD
Honda NSX
Uno de los superdeportivos de dos plazas más espectaculares del mundo. Algunos lo consideran el “Ferrari japonés”, pero cuando nació en 1990 era más una demostración del “músculo” tecnológico que una alternativa real a los modelos italianos. La primera generación, con estética y aerodinámica basada en aviones de combate, montaba un motor de 6 cilindros con 3 litros y 270 caballos. Se discontinuó la venta en 2005, pero el nombre y el concepto se recuperaron en 2016.
HONDA
Hyundai Coupe
La marca coreana rompió esquemas con el lanzamiento en 1996 de este modelo, un atractivo coupé de estilo deportivo y precio asequible, con un equipamiento muy completo, tracción delantera y motores entre 115 y 140 caballos de potencia. Se dejó de producir en 2008 tras cuatro generaciones y mucha aceptación por parte del público, sobre todo en España.
HYUNDAI
Mazda MX-5
El popularmente conocido como “Miata”, sobre todo en EE.UU., fue un éxito desde que se iniciara su producción en 1989, y aunque en Norteamerica arrasó, fue el modelo que abrió definitivamente el mercado europeo a la marca. Era un coupé biplaza tipo roadster de poco menos de 4 metros y estética realmente atrayente que pulverizó récords de ventas entre los modelos descapotables: más de un millón de unidades comercializadas ya en 2016. Actualmente va por la cuarta generación.
MAZDA
Mercedes 300 SL
Antes, mucho antes que el famoso DeLorean de “Regreso al futuro”, Mercedes ya construyó un coche con esa particular apertura de las puertas hacia arriba, lo que le hizo recibir el apodo de “alas de gaviota”. Data de 1954, y era uno de los primeros biplazas superdeportivos de la historia. Tenia 4,5 metros de largo, apenas 1.300 kg de peso y un motor de 6 cilindros, 3 litros de cubicaje y nada menos que 243 caballos, una barbaridad para la época, como sus 240 km/h de velocidad punta. Se fabricó hasta 1963, pero en 2010 Mercedes retomó el concepto en el SLS AMG, que ya no se produce.
MERCEDES
Mini
Es el equivalente al 600, pero en Gran Bretaña, y su imagen está ligada a la sociedad británica de los 60, aunque su éxito se extendió a todo el planeta durante cuatro décadas. Surge del ingeniero Alec Issigonis, que planteó así la creación de un coche pequeño y asequible con capacidad para 4 personas. Solo medía 3 metros de largo, tuvo hasta variante pick up y las versiones más deportivas incluso ganaron el Rallye de Monte-Carlo. BMW adquiere la marca y en 2001 replantea el modelo con más tecnología y tamaño, que como su antecesor logra una extraordinaria aceptación en el mercado.
MINI
Nissan Patrol
Uno de los todoterreno más conocidos de la marca en nuestro país, mucho o en gran parte por su utilidad como coche de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Aunque data de los años 50 y se sigue produciendo en algunos mercados, en España tuvo gran éxito desde principios de los 80 hasta bien entrados los 90. Era robusto y capaz, tuvo versiones de tres y cinco puertas, pero también carrocerías con mayor distancia entre ejes y pick-up. Sus fiables motores y su gran desempeño fuera del asfalto fueron la base de su éxito.
NISSAN
Opel Manta
Volvemos a los coupés deportivos, esta vez de la mano de Opel cuando formaba parte de General Motors. Aunque nació a principios de los 70, en nuestro país tuvo peso el que se produjo desde 1982 hasta casi finales de la década. Medía 4,5 metros, era tracción trasera y pesaba poco más de una tonelada, pero su estética deportiva y los alerones dejaban claro su temperamento. La versión GSi equipó un motor de 2 litros y 110 caballos con mucho temperamento.
OPEL
Peugeot 205
Otro utilitario de referencia, esta vez de procedencia francesa. El 205 de Peugeot se construyó entre 1983 y 1998, y de él se vendieron más de 5 millones de unidades. Medía 3,7 metros y se además de carrocería de 3 y 5 puertas tuvo variante descapotable e incluso una de uso comercial. La oferta mecánica fue amplia en gasolina y diésel, pero entre las primeras destacaron las versiones GTI con motores 1.6 y 1.9 de 105 y 130 CV, respectivamente. La base sirvió también para crear un coche ganador en los rallyes y en el Dakar.
PEUGEOT
Renault Fuego
En unos años 80 en los que las berlinas de tres volúmenes lo copaban todo, Renault se atrevió con este particular coupé de cuatro plazas realizado sobre la base del R-18. Además de una estética redondeada y deportiva, sobresalió por un equipamiento nutrido para la época y mecánicas turbo tanto en gasolina (hasta 132 CV) como en diésel (hasta 88 CV), lo que en sí constituía una novedad. Era de tracción delantera. Su éxito comercial fue importante en los inicios, pero poco a poco se fue desvaneciendo.
RENAULT
Seat 600
La historia de este modelo elevado a mito va ligada a la de nuestro país en tanto que simbolizó el crecimiento y desarrollo de nuestra propia sociedad. Nadie en 1957 auguraba un éxito tan fulgurante de un utilitario de 3,2 metros y motor trasero que hasta el final de su producción en 1973 sirvió a muchas familias y tuvo numerosas versiones, incluso descapotables. Se llegaron a fabricar cerca de 800.000 unidades y hoy es una cotizada pieza de museo.
SEAT
Smart
La todopoderosa Mercedes sorprendió en 1994 con la creación, conjuntamente con la firma de relojes suiza Swatch, de la marca Smart. Pero más sorprendente era el tipo de vehículo que planteaba, un microcoche de dos plazas y 2,5 metros de longitud que contaba con motores de 600 centímetros cúbicos y potencias de 45 a 60 caballos. Su agilidad y comodidad hizo que las grandes ciudades se fueran poblando de Smart, un referente hoy en coches urbanos. La segunda generación creció hasta los casi 2,7 metros de largo, y la tercera y actual, realizada en colaboración con Renault, ha crecido en anchura, pero el concepto se mantiene inalterable.
SMART
Toyota Celica
Este coupé deportivo tiene una gran tradición en Japón, no en vano data de principios de los años 70. De las siete generaciones que tuvo hasta que terminó su producción en 2006, en España las más populares fueron de la quinta de finales de los 80 a la sexta que acabó en 1999, en parte por “culpa” de un tal Carlos Sainz, que tuvo grandes éxitos deportivos en los rallyes con este coche. De hecho hubo en 1992 una versión limitada con su nombre, la cual tenía tracción total y un motor turbo de 2 litros y 208 caballos de potencia.
TOYOTA
Volkswagen Escarabajo
El Beetle es el coche que más tiempo ha perdurado fiel a su concepción original, ya que Volkswagen lo lanzó en 1938, justo un año antes de empezar la II Guerra Mundial, y en algunos mercados, como el mexicano, dejó de fabricarse ¡en 2003! tras las preceptivas actualizaciones, pero sin cambiar prácticamente nada. La fórmula estaba clara: los costes de producción no eran altos, tenía un precio asequible, no gastaba mucho, era fácil de mantener y además su imagen ha enamorado al público de todas las épocas. En 1998 se lanzó el New Beetle, ese sí, basado en el Escarabajo pero totalmente renovado, y sigue comercializándose.
VOLKSWAGEN