Encuentro inesperado en la librería

“Mi marido y yo visitamos nuestra ciudad natal y fuimos a una tienda de libros de segunda mano a la que solíamos ir. Cogí un libro y cuando lo abrí me encontré un carné de estudiante de un colegio. ¿El nombre y la foto del documento? Los de mi marido. Resulta que su madre había donado libros a esa tienda muchos años antes”.

El peor día posible

“Hace muchos años tuve un día horrible en el que mi entonces novia me dejó, me fue fatal en un examen final de la universidad, perdí mi cartera y, cuando volvía triste a casa, una rama de un árbol se cayó, me dio en el hombro y me tiró al suelo. Me eché a reír porque era ridículo”.

Cumpleaños casi imposibles

“El cumpleaños de mi padre era el 3/03, el de mi hermano es el 6/06, el mío es el 7/07 y el de mi hijo el 11/11”.

‘Another one bites the dust’ en bucle

“Iba de viaje con mis primos en los 80. Uno de ellos estaba poniendo la misma canción una y otra vez rebobinando la cinta. La canción era ‘Another one bites the dust’ de Queen. Después de escucharla varias veces seguidas, el conductor se cansó, sacó la cinta y puso la radio. Justo en ese momento estaba sonando la misma canción en la radio”.

Dos nacimientos casuales

“Mi madre me dio a luz de manera prematura a las 37 semanas y 6 días de gestación. Le hicieron la cesárea porque nací de nalgas. A las 9:48 horas. Di a luz a mi hijo de manera prematura a las 37 semanas y 6 días de gestación. Me hicieron la cesárea porque nació de nalgas. A las 9:48 horas”.

Suerte con los AirPods

“Después de haber perdido mis AirPods mientras hacía un descenso de esquí, los encontré al siguiente descenso”.

Un día raro

“Fui atacado por un petirrojo por la mañana y tres horas después por un halcón. Tuve un día raro”.

Dos accidentes y un mismo conductor

“Casi me mata el mismo conductor imprudente y ebrio dos veces en tres años. La primera en 2001 y la segunda en 2004. Había jugado con él de niño al sóftbol cuando tenía 11 años”.

El error afortunado

“Me dejaron escrito un mensaje para llamar a una chica y decírselo, pero por error llamé a otra con el mismo nombre. Llevamos casados 14 años”.

Zurdos por casualidad

“Tanto mi mujer como yo somos diestros y tenemos dos hijos zurdos. Solo había un 1% de posibilidades de que ocurriera”.

Fortuna en el trasplante

“Recibí mi trasplante de corazón después de haber estado en lista de espera solo durante siete horas”.

Mala suerte en el quirófano

“Me sometí a un procedimiento quirúrgico llamado estapectomía para mejorar la audición del único oído con el que oía. Sin embargo, acabé completamente sorda. Mi otorrinolaringólogo me dijo que solo le había pasado a cinco pacientes en Estados Unidos”.