Esta cabaña de cristal, diseñada por Olson Kundig, es un lugar fantástico para vivir y trabajar, ya que cuenta con todas las comodidades para que ambas experiencias sean satisfactorias. (Foto: Tim Bies/Olson Kundig).
Tim Bies/Olson KundigLa vivienda cuenta con 45 metros cuadrados de espacio (muy bien repartidos) y está revestida con paneles de madera. No cabe duda que el lugar es muy acogedor. (Foto: Tim Bies/Olson Kundig).
Tim Bies/Olson KundigEsta cabina de cristal dispone de dormitorio, baño, estudio y una pequeña cocina. Puede ubicarse en cualquier lugar que disponga de una conexión a Internet. (Foto: Tim Bies/Olson Kundig).
Tim Bies/Olson KundigEl primer prototipo de esta minicasa se encuentra en la isla de San Juan (estado de Washington, Estados Unidos) y sirve como casa de huéspedes. (Foto: Tim Bies/Olson Kundig).
Tim Bies/Olson KundigUna de las principales ventajas que ofrece esta peculiar oficina es que permite disfrutar de las vistas del exterior. Las grandes cristales además permiten la entrada de mucha luz natural. (Foto: Aaron Leitz/Olson Kundig).
Aaron Leitz/Olson KundigCon el objetivo de protegerse del calor o el frío, tres de los cuatro paneles se pueden mover a gusto del inquilino. Así, estarán cerrados cuando haga frío y abiertos con el calor. (Foto: Tim Bies/Olson Kundig).
Tim Bies/Olson KundigCuando los paneles de madera están abiertos sirven de terraza al aire libre en la que refrescarse y disfrutar sin paredes. (Foto: Tim Bies/Olson Kundig).
Tim Bies/Olson KundigEl interior es fundamentalmente una estancia diáfana con forma de despacho. La cama se encuentra plegada y cuando se despliega, el espacio se convierte en dormitorio. (Foto: Tim Bies/Olson Kundig)
Tim Bies/Olson KundigAdemás hay otra característica muy curiosa. Y es que la chimenea es capaz de girar 180 grados para poder usada tanto en el interior como en el exterior de la vivienda. (Foto: Tim Bies/Olson Kundig).
Tim Bies/Olson KundigNo cabe duda que este lugar es un sitio fantástico en el que alojarse durante la pandemia, ya que permite el aislamiento social, al mismo tiempo que se disfruta de la naturaleza. (Foto: Tim Bies/Olson Kundig).
Tim Bies/Olson Kundig