Tienes controlado lo que ganas, pero no haces lo mismo con lo que gastas, por lo que es factible que más de una vez tu desembolso sea mayor de lo esperado. Ir controlando lo que consumes es una buena forma de evitar que pierdas dinero casi sin enterarte.
Pixabay/stevepbEl crédito es una buena forma de financiarte, pero hay que utilizarlo con cabeza. Si gastas sin control te puedes encontrar una sorpresa desagradable cuando lleguen todos los cargos. Intenta vivir el día a día.
Pixabay/flyerwerkEs un error dejarse llevar por las ofertas y no tomarse un tiempo para comparar los precios de los distintos productos. Probablemente te estés perdiendo cosas que puedan ayudarte a ahorrar en tus gastos mensuales.
Pixabay/itkannan4uPor comodidad y seguridad mucha gente mantiene el dinero en la cuenta, pero la realidad es que la inflación va a ir haciendo que ese dinero vaya perdiendo valor progresivamente. Es fundamental intentar conseguir que genere una cierta rentabilidad.
Pixabay/stevepbEs normal salir a comer en ocasiones fuera de casa, pero hacerlo cada día va a suponer un enorme gasto que va a descuadrar las cuentas del mes. El ahorro puede ser considerable.
Pixabay/Free-PhotosIgual que es una mala idea el tener inmovilizado el dinero en el banco, también lo es el no pensar cuidadosamente en qué invertir. Un conjunto de malas decisiones pueden hacer que pierdas mucho dinero.
Pixabay/1234AABBLas compras deben hacerse por necesidad y no por inercia o costumbre. De lo contrario se corre el riesgo de que los gastos se disparen sin control.
Pixabay/gonghuimi468La regla es sencilla. No gastes más de lo que tienes porque puedes entrar en una dinámica muy peligrosa de endeudamiento. En este sentido, el presupuesto vuelve a cobrar nuevamente mucha importancia.
Pixabay/kaisenderSolo deben ser una solución cuando el desembolso es muy grande como por ejemplo una vivienda. De lo contrario, te obligará a pagar dinero por los intereses y te puede meter en una situación de la que no te resulte fácil salir.
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