El Ayuntamiento de Girona ha situado el límite de la deuda a los 6.000 euros —hasta el año pasado se fijaba en 3.000 euros— para los ciudadanos y empresas que tienen problemas a la hora de abonar los tributos, con el objetivo de ayudar a los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones fiscales.

La concejal de Hacienda y Gestión Municipal de Girona, Maria Àngels Planas, ha explicado que se ha tomado esta medida por la petición continuada de los ciudadanos que están en una situación difícil "aunque tienen voluntad de pagar", ha informado el consistorio en un comunicado este miércoles.

El año pasado hubo 1.865 solicitudes de fraccionamiento de la deuda y a partir de este 2014 también se da la posibilidad de pagar en tres plazos el impuesto sobre bienes inmuebles de naturaleza urbana (IBI), una propuesta que de momento ha registrado 6.550 peticiones de ciudadanos gerundenses.

Asimismo, Planas ha afirmado que Girona es una de las ciudades de España "con un IBI más asequible" porque ocupa el puesto número 48 en el ranking de capitales de provincia del Estado de la repercusión de este impuesto, según un estudio elaborado por la Agencia Tributaria de Madrid.

Todas las tasas y los impuestos de Girona están congelados para este año, tal como se aprobó en un plenario dedicado a las ordenanzas fiscales el pasado octubre, con los votos favorables del equipo de gobierno de CiU —en minoría— y las abstenciones de PSC y PP.