Los problemas de comunicación (o incomunicación) propios de cualquier pareja se vuelven extremos cuando  pasan por la pluma de Eugène Ionesco.

El genio rumano del absurdo firma una obra en la que a partir de una pregunta trivial (¿la tortuga y el caracol son el mismo animal?), un hombre y una mujer comienzan una acalorada discusión. Mientras los lazos de su matrimonio se debilitan por el estúpido desencuentro, los cimientos de su casa tiemblan por las explosiones y disparos de una guerra cercana.

A cada intento de aislarse del horror, tras cada ventana que cierran para no oír el horror del exterior, cada uno de ellos deja de escuchar la voz del otro para encerrarse en su propio discurso, como dos boxeadores a punto de caer desplomados.

Gerardo Malla, con casi cincuenta años de trayectoria profesional a las espaldas, comparte escenario con una dama de lujo, Jeannine Mestre, que también cuenta por decenas sus años en la profesión.

Al mando de la nave, Salva Bolta, que ha contado con la iluminación de Juan Gómez-Cornejo, un habitual en los montajes del Centro Dramático Nacional. La escenografía y el vestuario corren a cargo de Ana Garay, ex coordinadora artística del Teatro Real, que ha trabajado con José Luis Gómez, José María Flotats, Sergi Belbel y Esteve Ferrer, entre otros ilustres directores de la escena española.

* Autor.: Eugène Ionesco. Dir.: Salva Bolta. Int.: Gerardo Malla  y Jeannine Mestre. Teatro María Guerrero (Sala de la Princesa):  C/ Tamayo y Baus, 4. Metro: Colón. M a S, 19 h. D, 18 h. 15 euros.