Un maquinista de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), que ha estado destinado en la Línea 1 de Metrovalencia, ha asegurado este viernes en su declaración como testigo ante la jueza que investiga el accidente, que en julio de 2006 costó la vida a 43 personas y provocó heridas a otras 47, que no le encuentra "explicación" a la velocidad que alcanzó el tren siniestrado.

El testigo, que trabaja desde 1989 en la empresa pública y que pasó a la Línea 1 un año después, ha declarado que en el tramo del siniestro, en el momento del accidente, había una baliza previa en mitad del trayecto que protegía la entrada al andén de Jesús para que no se entrase a más de 40 kilómetros por hora y que al pasar por ella indica una curva de frenada para que, al paso por la siguiente baliza, no se circule a más velocidad de esa.

En el caso de que el sistema calcule que se va a una velocidad mayor, frenaría el tren en el trayecto entre las dos balizas, siempre que se supere la curva de frenada. La baliza protegería el andén, pero no la curva. Este maquinista, que condujo la unidad siniestrada dos días antes del accidente, sufrió un desacarrilamiento en Alberic en 1992, aunque no recordaba que fuera con la UTA 3736, un extremo que le comunicó el secretario del sindicato SIF.

Durante su comparecencia, ha asegurado que cerca de la estación de Carlet hay una curva similar a la de Jesús, donde se produjo el accidente, y que en ese punto sí que había una baliza que protegía la curva. De acuerdo con su declaración, tanto la curva de Carlet como la de Alberic son cerradas aunque están al aire libre y no hay doble vía ni conjunción de otras líneas. Sobre la de Jesús, ha indicado que es "complicada por lo cerrada" —no conoce una curva más cerrada en todo el trayecto— y, por lo tanto, el trazado "es peligroso". No obstante, ha manifestado que no puede poner adjetivos a la curva.

Sin protección en la de jesús

Preguntado por la curva de Carlet, ha apuntado que tenía dos balizas, pero en la de Jesús no, aunque desconoce la razón. El testigo ha afirmado que entre la estación de Plaza España y la de Jesús se podría ir hasta a 80 kilómetros por hora, en el caso de salir de la primera de las estaciones a máxima aceleración, aunque él no lo haría y no encuentra explicación a la velocidad que alcanzó el tren siniestrado. En esta línea, ha señalado que si existe pendiente en ese tramo es "ligera" y que, si el conductor no aceleró, es imposible que la máquina alcanzara los 80 kilómetros por hora.

Interpelado por si un maquinista se despista qué sistema de seguridad tiene, ha declarado que ninguno además del visual y, preguntado por si se duerme, ha declarado que el sistema de hombre muerto también se activa porque se tiene que mover el pie.

El maquinista ha subrayado que desconoce por qué descarriló el tren que conducía, que era una curva que en su momento estaba mal, y que se quedó tranquilo porque no era atribuible a un exceso de velocidad. Preguntado por si no le resulta llamativo que la UTA 3736 registrara 32 activaciones del freno de urgencia por exceso de velocidad entre el 20 de junio hasta el accidente, ha declarado que no, porque hay puntos como el paso por agujas en los que se debe disminuir bastante la velocidad.

Piden información sobre puntos con balizas

Según la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio, los abogados de las familias han solicitado a la jueza que requiera información sobre los puntos en los que había colocadas balizas y sobre qué controlaba cada una de ellas.

Asimismo, han pedido suspender las declaraciones hasta que se disponga de esta información, aunque la jueza lo ha rechazado. En este punto, los letrados han abandonado la sala como protesta, ya que será necesario citar de nuevo a los comparecientes cuando se recabe la información.