El concejal de Educación, Cultura y Festejos del Ayuntamiento de Gijón, Carlos Rubiera, ha defendido este viernes las medidas adoptadas en materia cultural y ha dejado claro que en nombre de la cultura no se puede justificar el despilfarro de dinero público.

Rubiera ha achacado las críticas hacia él al "agitprop" de agitación y propaganda orquestado, según él, por los socialistas, de los que ha 'desvelado' un correo en el que explican ese supuesto complot contra él, y también contra el consejero de Cultura, Marcos Vallaure.

Así lo ha hecho durante su comparecencia en el Pleno a petición de IU-LV, en el que ha intervenido también una portavoz de la Plataforma por la Cultura, Beatriz Menéndez, quien ha terminado su exposición pidiendo la dimisión del edil.

A este respecto, ha explicado que el pasado mes de noviembre la gerente del teatro Jovellanos, María Teresa Sánchez, recibió accidentalmente un correo electrónico firmado por la secretaria del grupo de cultura socialista, en el que, entre otras cosas, se hace un resumen de la reunión anterior en la que se decía que se aludía a un trabajo de oposición "quizás demasiado prudente" y se pedía más contundencia.

También se instaba a recordar el citado 'agitprop' -utilizado en la Unión Soviética— y se establecían, entre las líneas de actuación, el hacer un estudio exhaustivo de los perfiles y declaraciones de Rubiera y de Vallaure, se mantuviera el contacto con organizaciones culturales, sobre todo por las "perjudicadas" por la actuación de estos, como el Nicanor Piñole, la Fundación Ana María Iriarte, la Semana Negra o el Festival de Cine.

"Ya ve como pervive el antiguo espíritu de la Unión Soviética", le ha dicho al portavoz de IU-LV, Jorge Espina, "ahora que había alejado el antiguo fantasma de Lenin", ha añadido respecto a la dimisión del coordinador local del partido, Jesús Montes Estrada 'Churruca'-

En el caso concreto del certamen cinematográfico, ha remarcado que por escrito solo existen dos contratos, uno de 2004 y otro de 2011 y ha dicho desconocer si existían otros verbales. Ha defendido el contrato de Nacho Carballo como cargo de alta dirección para cumplir los requisitos legales y ha asegurado que este no cobrará más que Cienfuegos, al tiempo que ha criticado que haya quien juzgue de antemano su capacidad.

Asimismo, ha apuntado que el prestigio del festival se debe no solo a Cienfuegos, de quien ha afirmado que no tiene "el más mínimo juicio negativo", aunque ha dejado claro que no puede ser un cargo vitalicio. Ha acusado, también, de mentir a quien propaga que se pone en riesgo el festival por nombrar a Carballo, al tiempo que ha aludido a la escandola deuda acumulada del teatro por la gestión "caótica" anterior, a la que Foro hizo frente, y a los 270.000 euros en facturas impagas de 2010 a proveedores que fue preciso pagar para garantizar la 49 edición en 2011.

Es por ello, que ha apuntado que las movilizaciones en su contra son para distraer e intentar convertir en verdugos a quien hizo lo que tenía que hacer para continuar con el festival y ha asegurado que a otros no les importa este evento sino la "política de tierra quemada" e ir contra todo cambio que signifique aire nuevo con la única intención de "desgastar" a Foro.

Referente a la Semana Negra, ha señalado que llevaba años celebrándose con el "el apoyo "generoso" del Ayuntamiento por una asociación privada, que tiene registrado como marca este nombre, lo que impediría al Consistorio hacer este evento por iniciativa municipal sin contar con su autorización. Pese a ello, ha apostado por que se siga celebrando y ha evitado abrir un debate a este respecto, para no interferir en la negociación que se está llevando a cabo.

En cuanto a la segunda edición del certamen de Zarzuela de la Fundación 'Ana María Iriarte', radicada en Madrid, ha indicado que los costes totales para el Ayuntamiento serían 100.000 euros para una escasa repercusión en la ciudad y ha reiterado que se anuló el convenio con "sobrada antelación, de forma totalmente correcta o legal".

A esto se sumaba un segundo convenio con FEVE para un tren lírico desde Bilbao, por el que empleados del Jovellanos deberían de acompañar a un grupo de unas 30 personas a Bilbao "en calidad de sirvientes" para regresar a Gijón en un tren disfrutando de comodidades de lujo, amenizado por los participantes del certamen con las "ingenuas esperanzas" de que les recompensarían con un contrato.

Petición de dimisión

En cuanto a la portavoz de la plataforma cultural, Menéndez se ha desvinculado políticamente y ha reivindicado de las instituciones ofertar actividades sin basarse en criterios económicos exclusivamente "y mucho menos personalistas" para gestionar estas.

Ha lamentado que estén en riesgo el Festival Internacional de Cine y la Semana Negra. Del primero ha criticado la destitución de su director, pese al clamor popular y los actos de protesta que, según ella, llevan al certamen a un "probable fracaso y a una decadencia intolerable" y sobre el segundo, ha reprochado "el acoso y derribo" a este evento, foco de atracción turística pese a ser polémico y necesitar algún cambio.

Ha citado otras medidas, como la supresión del escenario de la Plaza mayor en la Semana Grande, la reducción de casi un 50 por ciento de las actividades del Jovellanos o la incertidumbre sobre la continuidad de 'Are en la calle'. "Hoy voy a ir más segura que nunca a pedir su dimisión porque pienso que Gijón no se merece un concejal como usted", ha concluido con referencia a la concentración en la Plaza Mayor convocada para este día a las 21.00 horas.

Réplica de la oposición

Tanto desde el PSOE como IU-LV se le ha recriminado que se eche abajo gran parte de la política cultural anterior. Espina (IU-LV), por su lado, ha acusado a Rubiera de tener la "obsesión de borrar todo de un plumazo" y le ha preguntado si es que la Semana Negra encubre un nido de víboras que chupan el dinero de los gijoneses.

Por parte del PP, se han mostrado dudas a que el plan estratégico cultural de Foro sea "serio", por su escaso contenido, según él, y ha animado a aprovechar la capacidad del personal de la FMC (Fundación Municipal de Cultura).

Ha criticado, también, la falta de transparencia y de comunicación del Gobierno Local en esta toma de decisiones y ha mostrado su preocupación por el 'boicot' anunciado por Rubiera, que ni favorece a Gijón ni al festival ni al cine en sí.