El exminero José Emilio Suárez Trashorras, condenado a 34.715 años de cárcel por facilitar a los terroristas del 11-M los explosivos para los atentados, ha escrito una carta a uno de los abogados de las víctimas en la que reconoce que decidió filtrar en su día ciertas informaciones al diario El Mundo por interés propio y siguiendo su "línea editorial".

Así lo publica eldiario.es, que ha tenido acceso a la carta. Hace solo unos días Suárez Trashorras aseguraba en una entrevista concedida a El Confidencial que "implicar a ETA en el 11-M fue una tontería" y que solo lo dijo "para generar confusión". El exminero ha escrito una segunda carta en la que pide perdón a las víctimas y se ofrece para colaborar con la justicia, cuenta también eldiario.es.

"La colaboración con El Mundo viene dada pues tras mantener una conversación con mi abogado Gerardo Turiel decidimos, ambos, filtrar al medio de comunicación que más nos interesa su línea editorial y Fernando Múgica con la serie de artículos de los agujeros negros del 11-M era la persona que consideramos adecuada", dice la primera misiva.

"Fernando Múgica siempre dejó presente su máximo interés de relacionar a ETA en los atentados, yo por mi parte sabía que relacionarme a mí y a Antonio Toro con ETA era muy fácil", añade el escrito, puntualizando que no cobró por salir en las páginas del diario dirigido por Pedro J. Ramírez y admitiendo haber recibido "ofertas millonarias" de Veo 7, televisión del mismo grupo.

Trashorras desvincula ahora totalmente a la banda terrorista ETA del 11-M —"no ha tenido nada que ver"— y señala a al jefe del Grupo de Estupefacientes, Manuel García Rodríguez, por haberles dado a él y a su cuñado, Antonio Toro, "protección en Asturias a cambio de información, dinero y regalos". Trashorras era, menciona eldiario.es, "confidente en la lucha antidroga".

El exminero está en la cárcel de El Dueso (Cantabria) y en los últimos dos años se ha reunido con varias víctimas de los atentados, les ha pedido perdón y les ha expresado arrepentimiento. Se encuentra en segundo grado penitenciario.