El ex alcalde de Teruel y diputado del Grupo Mixto en las Cortes de Aragón, Miguel Ferrer, ha asegurado que no es un tránsfuga porque "no me voy a ningún partido ni cambio ninguna mayoría", tras abandonar el Partido Aragonés (PAR), lo que ha supuesto su dimisión como alcalde turolense a principios de noviembre, aunque mantiene su acta de concejal, y su escaño parlamentario.

Ferrer se ha manifestado así en declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en el primer pleno de las Cortes de Aragón después de haber abandonado el PAR y su grupo parlamentario.

Según ha precisado, "no estoy en absoluto de acuerdo con las críticas que he recibido de transfuguismo" y ha recordado que el presidente de la Comisión de Seguimiento del Pacto Antitransfuguismo, Gaspar Zarrías, "ya se manifestó en el primer momento diciendo que eso no era transfuguismo porque no me voy a ningún partido ni cambio ninguna mayoría".

Ha agregado que su intención es hacer "lo que he hecho hasta ahora", que ha sido dar "soporte" al PAR, "y mis votaciones van a ir en ese sentido", al tiempo que ha comentado que todavía "no hemos definido bien" cuáles serán sus funciones en el Grupo Mixto, que comparte con el portavoz de Izquierda Unida, Adolfo Barrena.

Al respecto, ha aclarado que ha hablado con Barrena y le ha trasmitido que "no pretendo quitarle nada en absoluto de lo que él tiene, ni quitarle ningún protagonismo del que hasta ahora había tenido" y "creo que lo ha entendido".

Asimismo, ha indicado que está pendiente de reunirse con el presidente de las Cortes de Aragón, Francisco Pina, y con Barrena para definir sus funciones en el Grupo Mixto como diputado.

Situación incómoda

Miguel Ferrer ha reconocido que la situación "no es cómoda" y ha recordado que como miembro del grupo parlamentario del PAR era portavoz en una comisión "y tenía intervenciones" y "hoy no tengo ninguna intervención, ni nada".

El político ha asegurado que "en ningún modo he pretendido hacer otro gesto más que lo que he hecho, darme de baja en un partido en el que no estaba a gusto". Ha añadido que ni él ni los otros 38 alcaldes y concejales de la provincia de Teruel que han abandonado el PAR "hemos querido plantearlo como una fuga a otro partido ni buscando otro tipo de intereses" y "lo demás ha venido todo sobre añadido".

De cara al futuro, ha precisado que se va a dar uno o dos meses "para calmar las cosas y que todo vuelva a la normalidad" y "luego veremos" ya que si bien "a mí lo que me hubiera apetecido ahora es irme a mi casa ya", "no lo puedo hacer por responsabilidad" ya que "me parecería no quedar bien con las 38 personas que han dado el paso, no he sido yo solo" y, en ese sentido, "no soy del todo libre" y "mantengo una postura".

Crisis en teruel

Ferrer ha señalado respecto a las críticas recibidas este miércoles en el pleno de investidura del nuevo alcalde de Teruel, Manuel Blasco, del Partido Popular (PP), que "hubo críticas para todos" y ha argumentado que si bien "yo he sido causante" de la situación, su intención no era otra que "darme de baja de militancia en un partido político en el que no estaba a gusto" y "lo demás que ha venido ha sido sobre añadido" y "he visto muchos intereses electorales por parte de todos".

Ha agregado que más que solucionar la crisis generada, ha percibido un interés por "ver qué rédito electoral podían sacar de esa situación".

Por su parte, ha comentado, "me he ofrecido al alcalde para ponerle al día de todo lo que él quiera" e informarle "de todos los asuntos que están en marcha en la ciudad".