La sociedad gestora del mercado de abastos de la capital de Andalucía, Mercasevilla, ha cerrado 2013 con unas pérdidas de 3,6 millones de euros, una cifra inferior a la que se marcaba en las previsiones del plan de viabilidad realizado, que apuntaba a 4,3 millones de euros, y pese a haberse consignado el montante destinado a las indemnizaciones del expediente de regulación de empleo (ERE) realizado en 2013 y que afectó a 129 personas de forma directa y a otras 39 que pertenecían a los servicios que fueron externalizados.

En rueda de prensa, el concejal delegado de Economía y Empleo del Ayuntamiento de Sevilla, Gregorio Serrano, ha subrayado en rueda de prensa que el ERE fue una "decisión difícil" pero que gracias a ella Mercasevilla es una empresa "viable y solvente que ha evitado la disolución y el dejar sin actividad a 200 empresas que dependían de ella". Así, ha puesto en valor unos datos que se prevé que lleven a que al cierre de 2014 las cuentas de Mercasevilla ya alcancen el "equilibrio" o, "si hay alguna desviación, que sea en positivo, es decir "algún beneficio mínimo" que sería reinvertido en mejoras en el mercado para conseguir que sea "más eficiente".

En este sentido, ha apuntado a las obras realizadas tanto en mantenimiento como en mejoras de las instalaciones por un total de 435.000 euros entre 2012 y 2013, concretamente 154.000 euros en 2012 y 280.000 en el pasado ejercicio.

Este dinero, que proviene de "mejoras en la gestión, como la reducción del consumo de agua, del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o en la gestión legal", se ha empleado principalmente en mejoras en seguridad, reparado de cubiertas y suelos, saneamiento, cartelería y señalización, instalaciones eléctricas, modernización de controles, reasfaltado, instalación de un nuevo sistema de recogida de residuos o, incluso, la duplicación del espacio destinado al Banco de Alimentos.

Serrano ha incidido también en que el pasivo de la sociedad en 2010 era de 24,4 millones de euros y ahora es de 19,1 millones, ante lo que destaca una reducción de las deudas de 3,4 millones y deja claro que la empresa "no tiene deudas bancarias ha corto plazo". Apunta, de otro lado, a la existencia de pasivos como provisión a posibles pagos, como el de la denuncia por el asunto de los inmaduros, del suelo de Sando o por el ERE de 2007, para lo que se cuenta con unos ocho millones.

"La empresa está saneada y, aunque nos queda camino hasta alcanzar el equilibrio, estamos satisfechos con la buena marcha de una empresa viable en la que trabajan más de 4.000 personas", recalca. De este modo, apuesta porque sea una empresa "normal, que era lo que no pasaba antes", ya que insiste en que la directiva anterior "en vez de gestionar, se dedicaba a pedir maletines, a hacer contratos falsos de pintura y a saquear la empresa".