Una de las cuatro opciones que baraja el presidente de EE UU, Barack Obama, sobre la presencia militar estadounidense en Afganistán a partir de 2015 consiste en dejar 3.000 soldados en Kabul y en la base aérea de Bagram, informó este domingo el diario Washington Post citando fuentes oficiales.

El secretario de Defensa de EE UU, Chuck Hagel, informará esta semana a sus homólogos de la OTAN en Bruselas sobre las cuatro opciones que estudia la Administración estadounidense, entre las que se encuentra la de los 3.000 soldados, hasta ahora desconocida.

El Pentágono propuso a Obama en enero mantener un número mucho más alto de soldados, 10.000, así como un limitado número de bases cuando concluya la operación de retirada coordinada con la OTAN, a finales de este año.

No obstante, la opción de los 3.000 militares es bien vista por varios funcionarios de la Casa Blanca, por lo que el Pentágono lleva meses estudiando qué tipo de operaciones de entrenamiento y combate al terrorismo podría llevar a cabo si Obama se inclina por esa opción.

El número de tropas que permanecerá en el país a partir de 2015 sigue siendo un interrogante dado que el presidente afgano, Hamid Karzai, no ha firmado aún el acuerdo bilateral con EE UU para regular la seguridad a partir de 2014, a la espera, previsiblemente, del resultado de las elecciones presidenciales de abril.

El Gobierno de Obama ha asumido "que no debe insistir más (a Karzai), porque no lleva a ninguna parte" y ha optado en cambio por aumentar su contacto con los principales candidatos a reemplazar al mandatario en las elecciones de abril, según el diario.

El Washington Post denomina la posibilidad de dejar 3.000 soldados como la 'opción 3' que baraja Obama, mientras que la número uno es la propuesta por el Pentágono de contar con 10.000 militares allí.

La opción número 2 consistiría en un contingente algo más reducido que los 10.000 soldados, aún por determinar, en Kabul y Bagram hasta 2016. Tanto esta posibilidad como la número uno podrían extenderse hasta el fin del mandato de Obama, en enero de 2017.

La cuarta opción consiste en una retirada completa de Estados Unidos, algo que la Casa Blanca considera que no causaría un gran daño político de inmediato, dada la creciente impopularidad de la larga guerra en Afganistán, de acuerdo con el diario.

El Pentágono, el Departamento de Estado y la comunidad de inteligencia insisten en la necesidad de adoptar la opción 1, dado que consideran que dejar menos que ese número de tropas mermaría sus actividades y la seguridad de sus diplomáticos en el país.

"Los únicos que están interesados en elegir opciones con números bajos (de tropas) están en la Casa Blanca", indicó al diario un funcionario estadounidense.