El juicio contra los dos jóvenes acusados de delitos de resistencia grave a la autoridad y lesiones a dos agentes de la Policía Nacional durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012 se celebrará el próximo 29 de abril en el Juzgado de lo Penal Número 1 de Santander.

La vista judicial por este caso, en el que el fiscal pide para cada acusado 16 meses de cárcel, se celebrará a partir de las 10.30 horas, según ha podido saber Europa Press.

Además de la pena de prisión, el Ministerio Fiscal propone que se les imponga una indemnización total de 4.200 euros, por las lesiones sufridas por los policías en una rodilla y una muñeca, respectivamente, durante la detención, y que abonen el coste de una pluma estilográfica Montblanc que perdió un tercer agente.

La Fiscalía señaló en su escrito que los jóvenes formaban parte del piquete de la Intersindical Cántabra, si bien fuentes cercanas al caso consultadas por esta agencia lo han negado y han explicado que iban en uno con integrantes de CC.OO y UGT, si bien los detenidos no eran afiliados a ninguno de estos dos sindicatos.

Según la versión del Ministerio Fiscal, los 'piqueteros' "se excedieron en algunos momentos en su función de información", lo que motivó que sobre las 11.30 horas, en la calle Julián Ceballos, dos agentes procedieran a identificar a uno de los acusados, quien para evitarlo, "empuja a los dos agentes y huye corriendo, cruza la calzada y grita al resto del piquete" alentando a que le ayudaran.

En ese momento, un tercer agente lo intercepta, y el acusado "mediante manotazos y empujones" intenta zafarse, llegando a tirarse al suelo. El relato del Fiscal también señala que al intentar por segunda vez la identificación, el acusado se niega y "nuevamente lanza patadas otra vez a los agentes", que finalmente logran detenerle "tras numerosos empujones y codazos", produciéndose un forcejeo antes de conseguir introducirle en el coche policial.

En ese momento, el segundo acusado se coloca delante del coche policial y se procede a detenerle, pero según el Fiscal, "intenta evitarlo mediante empujones, patadas y codazos". Uno de los agentes consiguió pararle, cayendo ambos al suelo, y otro policía que acudió a ayudarle "también recibió diversos envites".

El Ministerio Fiscal sostiene que a consecuencia de los golpes, uno de los policías sufrió mialgias y erosión en la rodilla derecha, y el otro traumatismos en la muñeca derecha, y pide para ellos una indemnización de 150 euros y 4.048 euros, respectivamente.

En cuanto a la pena de prisión, pide para cada acusado nueve meses de prisión por un delito de resistencia grave, otros siete meses por un delito de lesiones, ocho días de localización permanente por una falta de lesiones y el abono de las costas procesales.