Al menos 246 personas han muerto en los últimos cinco días por los ataques aéreos con barriles explosivos lanzados por la aviación del régimen sirio en la ciudad septentrional de Alepo, informaron redes de activistas.

El activista de la Red Sham en Alepo, Abu Muyahed, dijo por internet que las fuerzas gubernamentales prosiguieron este jueves los bombardeos con barriles explosivos lanzados desde helicópteros contra las zonas bajo control de los opositores. Abu Muyahed destacó que es casi imposible protegerse de este tipo de ataques, de ahí el gran número de víctimas.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, entre los cerca de 250 muertos de estos días hay 73 menores, 24 mujeres y 11 combatientes opositores, que fallecieron por los ataques aéreos contra los barrios del este de Alepo, la segunda ciudad de Siria.

El Observatorio, con sede en Londres y una amplia red de activistas sobre el terreno, achacó la responsabilidad de los bombardeos al general del ejército sirio Suhail Hasan, que dirige la operación para tomar el control de esas zonas, en manos de los rebeldes.

Por su parte, los insurgentes hicieron este jueves un llamamiento en internet a todos sus seguidores en los cuarteles para que se movilicen y acudan a los frentes de batalla.

Además, advirtieron a los opositores que se encuentren en "áreas ocupadas" por el régimen de que se mantengan lejos de los puestos de control y de las bases de las fuerzas armadas porque van a ser objetivo de ataques en las próximas 24 horas.

Dicho llamamiento fue suscrito por el Movimiento Islámico de los Libres del Sham, la Brigada al Tauhid, el Movimiento Islámico del Amanecer del Sham y el Frente al Nusra, vinculado a Al Qeda.

Precisamente dos de esos grupos -el Frente al Nusra y los Libres de Sham- iniciaron este jueves una ofensiva para tomar el control de la prisión central de Alepo. El asalto a la cárcel comenzó con un atentado suicida perpetrado con un coche bomba en las inmediaciones del lugar, que fue seguido de intensos combates entre los opositores y el régimen.

Los rebeldes consiguieron hacerse con el control de más del 60% del presidio, aunque sufrieron decenas de bajas en sus filas, entre ellas la de uno de los "emires" del Frente al Nusra, el checheno Saifulá al Shishani, dijo a Efe el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman.

El Movimiento Islámico de los Libres de El Sham anunció en Twitter el comienzo de la operación para "liberar" la cárcel, mientras que el Frente al Nusra instó a sus simpatizantes en un tuit a que recen para "liberar a los muyahidines que están dentro de la prisión".

Desde el pasado 2 de mayo, los rebeldes asedian la prisión y tienen el control de la carretera que conduce hasta ella, por lo que la comida y las medicinas llegan a través de helicópteros que las arrojan desde el aire.

Alepo fue blanco de una gran ofensiva de los insurgentes a finales de julio de 2012 y de otras operaciones importantes posteriores, lo que les permitió dominar amplias áreas de la ciudad, aunque no lograron hacerse con el control total de la urbe.

Mientras la situación se deteriora en Alepo, en la localidad de Homs, en el centro del país, se espera de un momento a otro la evacuación de los civiles residentes en el asediado casco histórico.

El gobernador de Homs, Talal al Barazi, y el representante de la ONU en Damasco, Yacub Helu, lograron este un acuerdo para la salida de los ciudadanos y la entrada de ayuda humanitaria. Al Barazi dijo a la agencia oficial de noticias siria, Sana, que ese acuerdo para la salida segura de los civiles residentes en el casco antiguo se aplicará "muy pronto".

La evacuación de los civiles de Homs fue acordada durante la primera ronda de la conferencia de paz de 'Ginebra 2', celebrada entre los pasados 22 y 31 de enero en la ciudad suiza de Montreux.

En esa conferencia se sentaron por primera vez en la misma mesa representantes del régimen y la oposición, con la mediación del enviado de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi.

El 26 de enero, Brahimi reveló que el régimen estaba dispuesto a permitir la salida de mujeres y niños de Homs, así como la entrada de un convoy humanitario en las horas siguientes. Sin embargo, hasta el momento no se ha llevado a cabo la evacuación, en medio de las acusaciones mutuas del Gobierno sirio y de la oposición de obstaculizarla.