Varias embarcaciones de la Guardia Revolucionaria de Irán hostigaron ayer a tres barcos de la Marina estadounidense en el estrecho de Ormuz, en la entrada del Golfo Pérsico, según informaron fuentes del Pentágono. Los navíos de EE UU se preparaban para «abrir fuego en defensa propia» cuando los barcos iraníes se retiraron. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán se restó importancia al «incidente». Sin embargo, el portavoz de la Casa Blanca Gordon Johndroe instó al Gobierno de Teherán a abstenerse de «efectuar acciones provocadoras como ésta, que pueden llevar a incidentes peligrosos en el futuro».