La Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a quince años de prisión por un delito de asesinato alevoso consumado y a la pena de un año de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas a J.H.I., el acusado de un delito de asesinado cometido en el bar 'Nelly' de Talavera de la Reina (Toledo) en junio de 2009.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Tribunal toledano también condena a J.H.I. —que el pasado viernes fue declarado culpable por un jurado popular— a indemnizar a los perjudicados por el fallecimiento de J.R.G. en 350.000 euros.

Para el cumplimiento de la pena impuesta, se abona al acusado todo el tiempo que ha estado privado de libertad en la presente causa, según estipula la sentencia, contra la que se podrá interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM).

El juicio se repitió la semana pasada en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo después de que el Tribunal Supremo anulase las sentencias dictadas por el Tribunal de Jurado y TSJCM por las que J.H.I. queda libre de cargos de este delito y de otro de tenencia ilícita de armas en septiembre de 2011.

Esta causa se abrió inicialmente también contra el tío del acusado, J.H.M., que falleció cuando se encontraba en prisión preventiva en diciembre de 2010.

Fundamentos de derecho

La sentencia deja claro en sus fundamentos de derecho que la muerte de la víctima le fue causada directamente por los disparos efectuados por J.H.M., tío del acusado J.H.I, pero aunque "lógicamente y en un principio, el procedimiento se abrió frente los dos posibles autores del hecho", el fallecimiento del autor de los disparos hizo que la causa siguiera solo frente al J.H.I.

"Debe dejarse constancia de que nadie discute que el que disparó la pistola fuera el fallecido J.H.M.", dice la Audiencia, detallando que el Tribunal del Jurado "se centró en si al acusado J.H.I. se le declaraba coautor del hecho o subsidiariamente cómplice, tesis esta última subsidiaria de la acusación particular y no aceptada por el Jurado.

Así, insiste la sentencia en que sobre este delito, J.H.I. es "criminalmente responsable en concepto de coautor, por la participación directa, material y voluntaria que tuvo en su ejecución".

Hechos probados

La Audiencia toledana considera probado que el acusado, en compañía de su tío —contra quien no se dirige este procedimiento por haber fallecido en 2010 en la prisión de Ocaña— entraron en el bar 'Nelly' de Talavera y se encontraron al posteriormente fallecido J.R.G., que les saludó con un "hola, primos".

Una vez allí, se inició una discusión, y tanto el acusado como su tío salieron del bar con la intención de regresar para acabar con la vida de la víctima, al haber entendido como una afrenta el saludo con el que les recibió.

Fuera del bar, el acusado cogió un cuchillo de 20 centímetros de hoja, y su tío una pistola cargada con munición blindada, así como una navaja de 15 centímetros de hoja.

De vuelta en el bar, la víctima volvió a saludar a ambos con un "hola, primos", momento en el que el acusado le propinó una bofetada y le enseñó el cuchillo de 20 centímetros con ánimo de clavárselo.

Fue entonces cuando el tío del acusado sacó la pistola y disparó cinco veces contra J.R.G., sin darle oportunidad de defenderse, acabando con su vida al alcanzarle tres disparos, uno de ellos en el corazón.

Efectuados los disparos, abandonaron el local, y al salir a la calle fueron detenidos por dos agentes de Policía Nacional. En el momento de la detención, el acompañante del acusado encañonó con su arma al agente, pero antes de disparar el ahora condenado le propinó un golpe que consiguió cambiar la dirección del arma, tras lo que fue inmovilizado por la policía.