El comedor municipal 'Oscus 0,50' del Ayuntamiento de Pamplona prestó sus servicios durante 2013 a 282 personas distintas frente a las 234 del año anterior, lo que supone un aumento de prácticamente el 20 por ciento.

Además, destacan los datos referidos a menores de edad, que han pasado a suponer el 18,7 por ciento del total de personas atendidas, cuando en 2010, año de apertura de este servicio municipal, sólo constituían el 4,5 por ciento, lo que indica una tendencia al alza de familias que lo utilizan.

El comedor, ubicado en el número 31 de la calle Navarrería, pretende cubrir las necesidades básicas de alimentación de las personas y unidades familiares afectadas por la situación socioeconómica actual, y para ello ofrece servicios de comida y cena a 0.50 euros cada uno, a los que se accede a través de la valoración de diferentes servicios sociales.

El año pasado, según ha informado el Consistorio pamplonés en un comunicado, se ofrecieron 28.474 servicios en total, de los cuales 16.610 fueron comidas y 11.864, cenas. La media de servicios realizados fue de 80,1 diarios que, comparados con los 72,6 de 2012, arrojan una cifra de un 10 por ciento más de personas atendidas al día.

No obstante, frente a las 46,7 comidas diarias repartidas de media, las cenas fueron sólo 33,4. Una de las razones de esta diferencia puede estar debida a que a finales de 2012 se cambió el sistema y las cenas pasaron a ser presenciales (anteriormente, los usuarios se las llevaban a mediodía en tuppers), modalidad que no ha tenido muy buena acogida entre las personas atendidas por el coste físico y económico que supone desplazarse hasta el comedor dos veces al día. Es por ello que, a partir del 1 de febrero, el servicio volverá funcionar como antes.

Repunte de los nacionales frente a los extranjeros

Atendiendo a la procedencia de los usuarios, destaca la existencia de 24 nacionalidades distintas. Los nacidos en España supusieron el 54,6 por ciento del total, lo que indica un repunte de los nacionales frente a los extranjeros, ya que en 2010, año de apertura del servicio, solo el 40 por ciento de las personas atendidas eran de nacionalidad española.

Tras los españoles, el 10,2 por ciento de los usuarios en 2013 eran oriundos de Marruecos, seguidos del 4,9 por ciento de Ecuador y del 4,2 por ciento de Rumanía. Además, de los 282 atendidos, 246 (el 87,2%) estaban empadronados en Pamplona, dato que ha ido creciendo paulatinamente y que indica que cada vez se atiende a más personas que residen de manera estable en la ciudad y a menos que se encuentran de paso.

En cuanto al reparto por sexos, el 75,5 por ciento fueron hombres frente al 24,5 por ciento de mujeres, una tendencia que se aprecia desde la apertura del servicio. Además, de los 229 mayores de edad que fueron atendidos en 2013, el mayor grupo, un 30 por ciento del total, tenía entre 41 y 50 años, y más de la mitad (115) eran solteros, seguidos de los separados o divorciados (53) y casados (44).

Respecto a los ingresos, 162 de los adultos no percibían ningún tipo de prestación, lo que supone un 70,7 por ciento del total frente al 61,5 por ciento del año anterior. El resto se encontraban en distintas situaciones: 11 con una Renta de Inclusión Social, 19 con algún tipo de pensión y 28 que cobraban el subsidio, entre otras.

El acceso al servicio de comedor se realiza desde las unidades de barrio o desde otros recursos municipales como Centro de Atención a Personas Sin Hogar o Policía Municipal, así como desde otras organizaciones sociales como Cáritas o Cruz Roja.

El año pasado, de las 282 personas atendidas, el 47 por ciento provenía de las unidades de barrio de Rochapea, Ensanche, Casco Viejo y San Jorge, mientras que otro 11,7 por ciento fue derivado del Programa de Alta Exclusión.

Sobre el servicio

El comedor municipal 'Oscus 0,50' abre actualmente todos los días de la semana, de lunes a domingo incluidos los festivos. Únicamente cierra durante las fiestas de San Fermín. Su horario de apertura es de 11.30 a 16 horas para el servicio de comidas y de 18.15 a 21 horas para el servicio de cenas.

El número máximo de plazas por servicio es de 50, ampliable a tres más en caso de necesidad, aunque en situaciones puntuales se ha sobrepasado con creces, llegando el año pasado a atender hasta a 72 personas en un mismo servicio.

Los destinatarios de este recurso, ha detallado el Ayuntamiento, son personas que se encuentran en situación de grave necesidad económica, definida por indicadores de exclusión social que impiden su correcta y adecuada integración social, por la falta de recursos para satisfacer unos mínimos alimentarios.

Asimismo, se dirige a personas preceptoras de prestaciones económicas o del sistema de garantía de ingresos siempre que, por sí solas, no sean suficientes para cubrir sus necesidades. Los usuarios, derivados desde los servicios sociales, obtienen un bono para 7, 14, 28 u 84 días que podrán ser renovados periodos temporales similares o inferiores con un límite de tres meses, tras los que es necesaria una nueva valoración.