La presión fiscal por habitante se situará en un 3,29 por ciento, al reducirse de 578 este año a 559 en 2013, lo que supone 19 euros menos. De esta manera, "cada murciano pagará menos impuestos al bajar la recaudación y tener menos cantidad", según se desprende del Presupuesto del Ayuntamiento de Murcia para el próximo año.

Así lo ha anunciado este jueves la concejal de Economía y Hacienda de Murcia, Isabel Martínez Conesa, quien no ha dudado en poner de manifiesto que "estamos bien, somos un municipio solvente y uno de los menos endeudados".

Y es que, ha explicado, "del pasado año tenemos una previsión de cierre de una deuda de 209 millones, haremos deuda nueva por 23 y al amortizarse 27, pues la deuda prevista finalmente es de 205,76, inferior a la deuda con la que comenzaremos en 2013, que es de 209 millones".

De manera que a finales de año "estaremos en un 55,9 y 2013 se cerrará con una deuda del 58,8, muy por debajo del límite". "Si se tiene en cuenta la deuda por habitante, a principios de año empezaremos en 474,21 euros y terminaremos con 463,95 euros por habitante", ha incidido.

Por ello, Martínez Conesa ha dicho que la situación de solvencia "es evidente, porque este año se ha cerrado con 209 millones, lo que ha sido un esfuerzo importante de ajuste en la deuda", dado que, ha recordado, "hemos hecho una deuda no prevista, la del Plan ICO de Pago a Proveedores, que ascendió a 41 millones". De ahí que el incremento "que tendría que aparecer es de 41 millones, cuando el real a final de este año será solamente de 11".

Bajo el lema 'Las cuentas claras', la concejal ha presentado el proyecto de presupuestos, que asciende a 392 millones, un 4,2 por ciento menos respecto a 2012, que se eleva a 469,20 millones si se consideran las empresas participadas. No obstante, ha insistido en ver el vaso "lleno, un escenario en positivo", porque, ha asegurado, el compromiso es el de la "estabilidad presupuestaria", pero apostando por medidas de reactivación económica y servicios sociales.

Un presupuesto "realista, basado en el rigor y la austeridad, adaptado al nivel de ingresos esperados". Una de las claves, ha desvelado, ha sido el "esfuerzo en la racionalización del gasto corriente, a pesar del incremento del IVA entre un 2 y un 13 por ciento, y el aumento de costes en suministros esenciales".

En concreto, los ingresos corrientes ascienden a 356,95 millones, superior al gasto corriente, que se sitúa en 320,55 millones, dando lugar a un saldo de operaciones no financieras de 3,82 millones de euros. Es decir, esto "asegura el cumplimiento del principio de estabilidad y que teniendo en cuenta una inversión de capital de 36,23 millones, hace que el presupuesto se plantee con un superávit de 3,82 millones".