Unos 80 empleados públicos que desempeñan su labor en el Ayuntamiento de Toledo se han manifestado en la puerta del Consistorio en protesta por la "imposición sin negociación" por parte del equipo de Gobierno de la jornada laboral de 37,5 horas y "por los reiterados incumplimientos de los derechos laborales de los trabajadores recogidos en el Acuerdo Marco vigente".

Convocados por la Junta de Personal y con presencia de los sindicatos CSI.F y el Sindicato Profesional de Policías Locales, los manifestantes han hecho sonar pitos y han golpeado bidones de plástico durante algo más de media hora, con pancartas con lemas como 'A los funcionarios recortando y a los amiguetes colocando' o 'El Ayuntamiento de Toledo incumple unilateralmente los acuerdos laborales'.

Al término de la concentración, se ha leído un manifiesto donde la Junta de Personal del Ayuntamiento asegura que aceptarán "con responsabilidad" dichos "incumplimientos" pero con la seguridad de que "no van a contribuir a superar la crisis que los políticos han originado".

En el manifiesto se denuncia además que la Corporación actual "ha duplicado el número de personas de libre designación que sin haber pasado ningún proceso selectivo y solo por la amistad al partido que gobierno ha obtenido un puesto en la administración".