La diputada nacional del PP por Murcia y presidenta de la Comisión de Discapacidad en el Congreso, Lourdes Méndez, ha defendido este martes el anteproyecto del Gobierno sobre la reforma de la Ley del aborto, ya que "una sociedad justa debe proteger al ser humano desde el inicio de su concepción", y en esta línea la reforma "responde a la doctrina del Tribunal Constitucional, para quien el no nacido es un bien jurídico digno de protección".

Méndez ha explicado que el texto de la reforma "trata de equilibrar los derechos de la mujer con los del no nacido" y que "tan solo en los supuestos de grave peligro para la salud física o psíquica de la madre y en caso de violación se despenaliza el hecho del aborto", si bien "la mujer no recibirá ningún reproche penal por primera vez en la historia de nuestro derecho, pero sí las personas que se enriquecen a causa de su práctica".

Asimismo, la dirigente 'popular' ha defendido la necesidad de que el supuesto de malformación o discapacidad "no sea un supuesto para la despenalización del aborto", pues "de ese modo se cumple con lo establecido en la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad, que apunta que no pueden ser discriminadas. Incluso esta Convención firmada por España obliga a modificar la ley actual".

En cuanto a las críticas recibidas, sobre todo del PSOE, Méndez ha afirmado que la modificación sobre la ley del aborto "es una promesa electoral de nuestro partido en un tema trascendental, y con este programa nos votaron 11 millones de personas. El Gobierno socialista no estaba legitimado ni tan siquiera por sus votantes para aprobar una ley tan radical como la actual, ya que no estaba en su programa, el considerar el aborto como un derecho".

Por otra parte, la diputada nacional se ha referido al rechazo hace unos días de un informe presentado por una diputada socialista en el Parlamento Europeo que trataba de aprobar la consideración del aborto como un derecho.

Según ha explicado, "todos los partidos, todos los estamentos nacionales e internacionales consideran que el aborto es un mal que hay que reducir y que evitar", ya que "todos coinciden que ninguna mujer desea abortar", de ahí que se haya preguntado o"¿cómo puede considerarse un derecho algo que es un drama para cualquier mujer?"

Finalmente, Lourdes Méndez ha manifestado que "los socialistas hablan con eufemismos sobre la 'libertad de la mujer' cuando en la mayoría de los casos, van abocadas a un aborto por poner en riesgo su trabajo, o por el abandono de su pareja, o por problemas económicos, y ante ese drama se las deja solas", a lo que ha añadido que "además, el Ministro Gallardón acaba con la posibilidad aberrante de que una niña de 16 años pueda abortar sin el consentimiento de sus padres".