Lleva casi una semana activo y la Sociedad de Salvamento Marítimo no duda en calificarlo como el peor temporal de levante que azota las costas andaluzas en los últimos cinco años.

Por intenso y por prolongado: una semana con vientos que, en algunos casos, han superado los 100 kilómetros por hora y con olas que han llegado a alcanzar los 6 metros de altura.

Así lo corroboran las flotas pesqueras, que llevan una semana amarradas a puerto sin poder faenar. Francisco Pastor, presidente de la Federación Provincial de Pesca de Málaga, considera que son muchos los días transcurridos, por lo que la flota malagueña ya calcula sus pérdidas en más de un millón de euros.

Conexiones marítimas

En cuanto a los barcos de pasajeros, ayer por la mañana salieron algunos entre Andalucía y Melilla. No obstante, los buques rápidos que cruzan el Estrecho se han quedado en tierra (para los trayectos Tarifa-Tánger, Algeciras-Tánger o Algeciras-Ceuta) y la naviera Acciona Transmediterránea ha tenido que poner un ferry convencional preparado para situaciones adversas para poder hacer alguno de los trayectos.

Según el servicio meteorológico Meteotemp el temporal se debe a una borrasca que se está formando en el Atlántico. Asegura que febrero es un mes en el que suelen producirse estos incidentes.

Protección Civil, mientras tanto, ha decretado la alerta naranja por vientos en toda la costa andaluza menos la onubense, al menos, hasta las 24 horas de hoy. El INM asegura que puede que remita hasta el viernes, pero que el fin de semana arreciará de nuevo.

Pendientes del ‘New Flame’

Los fuertes vientos obligan a mantener desplegado el operativo en el litoral de Algeciras para retirar las manchas de hidrocarburos y los restos impregnados de fuel del navío encallado New Flame. También la tormenta política sobre el tema continúa. Rajoy considera al Gobierno «responsable», mientras el PSOE les acusa de «falso alarmismo».

Medusas muertas en la playa

En medio del temporal, la playa algecireña de La Concha amaneció llena de medusas muertas, «consecuencia de los vertidos del New Flame», según los ecologistas de Agaden. Por contra, el investigador del CSIC J. M. Gili cree que puede deberse a la alta concentración de medusas en el agua y no al vertido.