Los veterinarios que atendieron a Arcoiris no habían visto nada igual. A esta perra mestiza de sólo dos años unas manos siniestras intentaron desollarla viva. En el lomo está la marca del cuchillo. Desde ahí, alguien comenzó a arrancarle la piel en una orgía de sangre y terror.

María José Díaz, canguro de animales de la Anaa (Asociación Nacional de Amigos de los Animales), la encontró el pasado 30 de mayo en la urbanización Eurovillas, en el municipio de Nuevo Baztán. Se quedó de piedra. "Fue terrible, es lo peor que he visto", cuenta.

A su lado había unos trabajadores de la construcción que se limitaron a decir que llevaba toda la tarde en ese lugar. Prácticamente ningún viandante se detuvo a ayudar al animal. Preferían pasar de largo.

"No sabía por dónde cogerla"

"No sabía por dónde cogerla, toda ella estaba en carne viva y sangrando. Estaba de pie en la calle sin moverse y cuando yo iba a cogerla no pudo más y se cayó de culo al suelo", cuenta María José.

¿A quién se le puede ocurrir algo semejante? María José cree que los autores de tan terrible tortura no pueden ser personas normales. "Esto va más allá del maltrato, esto es sadismo", asegura.

Asociación Nacional de Amigos de los Animales se ha hecho cargo de la recuperación de Arcoiris. Pasarán varias semanas antes de que pueda reponerse, pero todo indica que saldrá adelante. De momento, ya hay una familia de acogida que la espera.