El horario de invierno ya está aquí. La madrugada del sábado al domingo ha tenido una hora más. En 20minutos.es hemos preguntado a nuestros lectores cómo o en qué han aprovechado estos sesenta minutos extra que, aunque nos hacen ahorrar hasta seis euros en el recibo de la luz, no a todo el mundo satisfacen.

“Durante esta hora de más, trabajaré, y gratis”, se queja Guaykiri, que trabaja en un terminal de contenedores. Otro lector, “un sanitario de noche”, también habrá pasado una madrugada fastidiosa “trabajando cobrando lo mismo que una noche normal”.

Pero no todo son quejas. Estudiar, dormir y por qué no, hacer realidad el “reloj no marques las horas” de la canción con tu pareja en la cama son opciones más agradables.

Julia, otra lectora, va por ahí, aunque con dudas: “No se cómo hacer esta noche, lo normal es que haga el amor a las 2 de la noche, pero como se repite la hora, no si hacer el amor dos veces”.

En este sentido, Murciana lo tiene más claro y se decanta por un “achuchón con su chico”. Disfrutar, descansar, leer. Aunque también hay quien preferiría haber dedicado esta hora a “llamar a todos los amigos americanos” que conoce para “lograr que se manifiesten y España pueda estar en la cumbre” sobre economía del día 15 de noviembre en Washington.

Entre todos los comentarios que nos han llegado, más de 90, hay muchos que aúnan la misma queja: el cambio horario promete más de lo que da. Centollo Malabar explica: “¿Ahorro energético? En el centro de Europa que coincide la hora con el horario solar, sí, pero al oeste del meridiano de Greenwich lo de los cambios horarios "para ahorrar energía" es una tomadura de pelo”.

De la misma opinión son otros lectores: “El cambio de hora solo perjudica a los trabajadores” no se “ahorra nada de nada”… Una hora bien puede dar para mucho.