La Subdelegación del Gobierno en Málaga va estudiar emprender acciones legales contra aquellos que sigan afirmando que la institución "filtró información confidencial" sobre el viaje de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, a la capital malagueña, "faltando gravemente a la verdad y poniendo en entredicho el prestigio de la institución y el honor de sus responsables y funcionarios".

Así, desde la Subdelegación del Gobierno en Málaga han señalado, a través de un comunicado, que en los casi dos años de legislatura se ha atendido "puntualmente las peticiones de refuerzo de los dispositivos de seguridad que le han llegado desde la Presidencia de la Junta y otras instituciones, sin que jamás se haya producido una queja".

Algunas de las informaciones que se han vertido a raíz del viaje de Díaz "atentan contra la verdad" y, han añadido, "de las mismas se han derivado juicios de intenciones que dañan la reputación de la Subdelegación del Gobierno y de sus integrantes y ponen en cuestión su rectitud".

En este sentido, han realizado un llamamiento a la "lealtad institucional" y han defendido el "respeto al papel de los funcionarios y de los dirigentes que se encuentran al frente de las instituciones".

Por último, han vuelto a recordar que la visita de la presidenta andaluza también era conocida, entre otras administraciones, por las consejerías de Presidencia, Justicia e Interior y la Policía Adscrita, añadiendo que la Subdelegación en Málaga "desconocía los horarios privados de la presidenta en la capital, que nunca se le comunican".