Se cumple casi el primer tercio de Liga y los vaivenes de algunos equipos ponen en la picota a sus entrenadores.

Ya sea por la marcha irregular del equipo, una mala sintonía con la afición o no responder a los objetivos del club, lo cierto es que ya existe un ramillete de entrenadores que puede que no se coman el turrón, como comúnmente se dice, en el banquillo en el que comenzaron allá por el mes de agosto.

El primer y único técnico sacrificado hasta el momento en la Liga española es José Luis Mendilibar, que cayó en Osasuna cuando apenas se llevaban tres jornadas del curso 2013/14 disputadas. Javi Gracia conduce desde entonces al equipo navarro que, penúltimo, sigue con una trayectoria irregular en el campeonato.

Gran parte de la geografía española anda con los ánimos caldeados y, como históricamente viene siendo habitual, los entrenadores son los primeros en estar en el punto de mira.

- Miroslav Djukic (Valencia). El Valencia no acaba de carburar en Liga —sí en Europa League— y una afición siempre exigente necesita que los buenos resultados lleguen. En un club acostumbrado a cambiar de entrenador antes de tiempo, Djukic sabe que el objetivo del Valencia para el próximo año es, como mínimo, clasificarse para la Champions. Algo que, ahora mismo undécimo, parece una utopía. El serbio asume las culpas y admite que él es el principal culpable, ya que no consigue "dar con la tecla para que el equipo funcione".

- Bern Schuster (Málaga). El decepcionante inicio liguero de los andaluces pone todos los focos en el alemán, que llegó a Málaga con la difícil tarea de mantener el listón que puso Pellegrini. Algo que, de momento, no alcanza el equipo de Schuster, que roza la zona de descenso.

- Jagoba Arrasate (Real Sociedad). Parece que la Champions está pasando factura al equipo donostiarra, la revelación del año pasado. Virtualmente eliminada de la máxima competición europea y con un inicio de Liga algo discreto, el equipo txuri urdin se encuentra en tierra de nadie en el campeonato doméstico. Ambas cosas pueden pasarle factura a Arrasate.

- Pepe Mel (Betis). El euroBetis ocupa plaza de descenso tras un desastroso mes de octubre, en el que ha encadenado tres partidos consecutivos con derrota. Mel tuvo que convocar a los medios para entonar el mea culpa y esperar cualquier decisión por parte de la directiva bética.

- Unai Emery (Sevilla). No mucho mejor le va a Emery en el banquillo vecino. También en tierra de nadie —como la Real o el Valencia—, las dudas del equipo andaluz en Liga se disipan en parte en la Europa League, donde marchan líderes de su grupo.

- Luis Enrique (Celta). El asturiano llegó esta temporada al equipo vigués en su retorno a Primera. A pesar de que la última goleada —0-5 al Málaga— le da un poco de oxígeno, el juego alegre del equipo gallego no acaba de tener los resultados esperados sobre el terreno de juego, algo que pone en duda el trabajo de Luis Enrique.

- Francisco (Almería). El joven técnico no ha podido empezar con buen pie la nueva andadura del Almería en Primera. La última posición en la tabla es un puesto que pesa mucho y la directiva podría tomar un decisión drástica. De hecho, el entrenador ha dejado en manos de la directiva del club su futuro tras perder ante la Real Sociedad en la última jornada y quedar su equipo a seis puntos de la permanencia. "Que sea lo que tenga que ser", dijo resignado el andaluz.

- Carlo Ancelotti (Real Madrid). Solo una debacle acabaría con el italiano fuera del banquillo blanco de forma prematura. Si bien el Real Madrid ha hecho su trabajo en la Champions, no pasa lo mismo en la Liga, donde está a seis puntos del Barça, líder de la clasificación. Él mismo se pone como máximo culpable de la derrota del Madrid en el Camp Nou. Además, el juego merengue dista mucho de lo esperado por la afición de Chamartín. "Peor no se puede jugar", reconoció el italiano hace unas semanas.