La operación 'Espingarda' contra el tráfico ilegal de armas llevada a cabo en la comarca ourensana de Xinzo y de Verín permanece abierta después de que la Guardia Civil de Ourense haya practicado en las últimas horas tres nuevas detenciones.

Según la Guardia Civil, no se descarta la detención de nuevas personas en los próximos días, después de que entre el pasado lunes y el martes se hayan practicado nuevos arrestos. Se trata de R.L.D, de 45 años de edad, vecino de Calvos de Randín, que tras su pase a disposición judicial quedó en libertad con cargos.

Asimismo, durante la tarde de ayer también fueron detenidos J.L.P.B, de 29 años de edad, vecino de Calvos de Randín, con dos revólveres y una pistola, y a F.C.R, de 62 años de edad, vecino de Baltar, al que le fue intervenida una pistola.

Según fuentes de la investigación, los últimos dos detenidos podrían ser compradores de armas ilegales, y quedaron en libertad a la espera de que comparezcan ante el juez del Juzgado de Xinzo.

Por su parte, de los siete primeros detenidos en esta operación, sólo dos ingresaron en la prisión de Pereiro de Aguiar.

Así, permanecen en la cárcel el concejal del PP en Baltar (Ourense) J.G.M., de 76 años de edad y vecino de Sampaio, al que se le imputa un delito de tráfico y tenencia ilícita de armas; y C.V.G, de 75 años y vecino de Riós, empresario que fue concejal del PPdeG en esa localidad ourensana.

La organización

Según fuentes de la investigación, llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense, la red estaba perfectamente organizada y funcionaba con una persona que recibía las armas y otra que se encargaba de aprovechar diferentes piezas para montar otras nuevas.

Además de las pistolas y revólveres incautados durante los registros que motivaron las últimas tres detenciones, los agentes decomisaron tres fusiles, un subfusil, 17 escopetas, 16 pistolas, 32 revólveres, dos rifles, un lanzagranadas, un bastón estoque, cinco carabinas, 10 metros de cordón de mecha lenta y 20 detonadores.