El consejero de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, Antonio Cerdá, y el consejero de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda de la Comunidad Valenciana, Juan Cotino, han asegurado que van a trabajar "hombro con hombro" para lograr que el Plan Hidrológico del Tajo "no incluya un caudal ecológico torticero y elaborado con mala fe" para la cabecera del río. Con este fin, proponen dialogar con Gobierno central, pero no descartan vías judiciales.

Y es que el pasado 3 de noviembre se dio a conocer el esquema provisional del Plan de Cuenca del río Tajo, que incluye un caudal ecológico que se eleva a 10,8 metros por segundo a su paso por Aranjuez, lo que supone duplicar prácticamente el caudal existente actualmente, que es de seis metros por segundo, aunque se trata de un borrador "sin valor legal ninguno", precisó Cerdá.

Para el Gobierno manchego, la existencia de este caudal ecológico significa "que hay un caudal suficiente que permita que los ecosistemas del río se puedan mantener, y haya reservas hídricas". Sin embargo, Cotino ha criticado que si ese caudal ecológico se reserva tal y como dice el documento "supone que no haya agua suficiente para el río Segura, y si no la hay, el trasvase Tajo-Segura no tendrá utilidad en un tiempo".

"Y es que a partir de ahora se reservan 200 hectómetros cúbicos por donde sólo pasan 100 hectómetros cúbicos", ejemplificó Cotino, quien criticó que se trata de un requisito "imposible de cumplir, a no ser que cambie el ciclo de las precipitaciones en España y empiece a llover más de lo que ha llovido este año, todos los años".

Para el consejero murciano, el borrador del Plan de Cuenca es "preocupante", para empezar, porque en él "aparece una cifra en el caudal ecológico, cosa que no tenía porque aparecer, y porque ese Plan de Cuenca del Tajo, ignora la existencia del trasvase Tajo-Segura".

Además, critica las "incongruencias" que contiene, puesto que "plantea un caudal ecológico en la cabecera del Tajo, cuando hay otros ríos, como el Tiétar o el Alberche, que son afluentes del Tajo, y que tiene una aportación superior al de la cabecera del Tajo, pero no cuentan con caudal ecológico".

Por todo ello, Cerdá dedujo que el único caudal ecológico que se pretende incluir "es el que tiene que aportar la cabecera del Tajo con el propósito de que no haya agua para trasvasar con el acueducto Tajo-Segura".

Cerdá reprochó que durante más de 30 años que el trasvase Tajo-Segura está en funcionamiento "no ha habido ningún problema de tipo ambiental, y nadie se había quejado para que se elevase el caudal ecológico porque no habían problemas, y ahora se quejan de que por Aranjuez y por Toledo el río pasa sucio", lo que el consejero achacó a que Castilla-La Mancha "no depura sus aguas".

Asimismo, también manifestó la "incoherencia" del Plan del Tajo respecto a otros que también se están tramitando, como el del Ebro, que indica que el caudal ecológico "no puede ser superior al estiaje normal que tenga el cauce, porque si el cauce normal lleva 20 metros por segundo, es absurdo que tenga un caudal ecológico de 50".

Además, criticó que el Plan de Cuenca del Segura "contempla un trasvase de 460 hectómetros cúbicos del Tajo, cuando en el Plan del Tajo no contempla el trasvase Tajo-Segura". A su juicio, esto demuestra la necesidad de que haya "un ejercicio por parte del Estado central en la coordinación y ejecución de todos estos planes".

Diálogo con el gobierno central

Para evitar que el Plan Hidrológico del Tajo plasme finalmente "esa perversidad", Cerdá anunció que Valencia y Murcia van a estar "vigilantes, beligerantes y luchando codo con codo hasta donde nuestras fuerzas y argumentos nos permitan".

Cotino indicó que tanto Murcia como Valencia "tienen la mano tendida con el Gobierno de España y otras comunidades autónomas" para dialogar con ellas y trasladarles el principio que defienden y que consiste en que en España "hay agua suficiente para todos, y lo único necesario es una autoridad del Estado con un criterio de justicia distributiva que reparta ese agua entre las distintas cuencas".

La Comunidad Valenciana y la Región de Murcia proponen trasladar esta reflexión al Gobierno de España "con toda franqueza". "No estamos en contra de nadie, hay que estudiar qué necesidad ecológica tiene ese caudal, pero al mismo tiempo, tenemos contemplar la necesidad tienen los ciudadanos murcianos y valencianos", apuntó el consejero valenciano.

Así pues, Cotino solicita al Gobierno de España "que se siente con todas las comunidades que, aunque no forman parte de esa cuenca, al final utilizan su agua", y pide que se haga partícipes a la Región de Murcia y Valencia "para buscar soluciones entre todos, ya que no estamos en momento de querer hacer decretazos sobre el agua".

De momento, tanto la Comunidad Valenciana como la Región de Murcia han planteado las alegaciones que han considerado oportunas, al entender que ese primer borrador "no era el adecuado para el funcionamiento que debería tener el Tajo". En este sentido, los equipos técnicos de ambas comunidades han trabajado conjuntamente y han llegado a conclusiones coincidentes que se han remitido al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM).

Por último, Cerdá advirtió que cuando el esquema provisional del Plan de Cuenca del río Tajo se presente para su conversión en el plan definitivo, tendrá que salir por Ley "a seis meses de información, por lo que tendrá que volver a ser discutido, tendrá que ir al Consejo Nacional del Agua y al Consejo de Cuenca". Todo ello, "teniendo en cuenta que estamos en proceso electoral", concluyó.