El detenido por la muerte violenta del joven cuyo cadáver fue hallado el pasado 2 de agosto en el Callejón de la Alcoholera de Valladolid era su compañero de piso y, de hecho, había presentado la denuncia por desaparición el 21 de junio.

Tras el levantamiento parcial del secreto de sumario, decretado por el juez instructor del caso, el comisario provincial accidental de la Policía Nacional, Jesús del Amo, ha dado los detalles de la investigación que llevó a detener el pasado viernes, 9 de agosto, al joven de 20 años identificado como G.A.R.M. como presunto autor de la muerte violenta de R.V.F, de 19 años, con quien compartía piso en el barrio de las Delicias.

El representante policial ha explicado que desde las primeras declaraciones del ahora detenido existieron "sospechas" de que podía haber tenido relación con la desaparición, ya que las explicaciones presentaban cierta "incoherencia". Posteriormente se conocieron evidencias como que el presunto autor había sido observado por la zona del Callejón de la Alcoholera unos días antes del hallazgo del cadáver así como las pruebas oculares obtenidas en el lugar en que se encontró el cuerpo.

Tanto Del Amo como el subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, han querido destacar la "rápida resolución" del caso y felicitar a los funcionarios del Cuerpo de Policía que, como ha recalcado el representante del Gobierno, pudieron resolver la detención tras "un montón de trabajo y de actuaciones".

El inicio de la investigación se sitúa en el pasado 21 de junio, cuando un joven de 20 años denunció en la Comisaría de Policía de Delicias la desaparición de su compañero de piso, identificado como R.G.V, de 19, de quien no tenía noticias desde el día 15 y que tampoco respondía a las llamadas al teléfono móvil.

Tras ponerse en marcha el protocolo sobre personas desaparecidas, efectivos del Cuerpo realizaron una búsqueda en el domicilio que ambos jóvenes compartían y, según Del Amo, se comenzaron a percibir algunas incoherencias en las explicaciones que daba el denunciante que, posteriormente, resultó ser el presunto autor del crimen.

Asimismo, se tuvo noticia de que podría existir una plantación clandestina de marihuana en la zona del Callejón de la Alcoholera y de que tanto el desaparecido como su compañero de piso habían sido vistos por ese lugar en varias ocasiones, cuando uno de ellos llevaba en una mochila varias botellas vacías de agua.

Por ello, se preguntó al ahora detenido si habían podido tener una plantación ilegal y, tras responder inicialmente con evasivas, confirmó que tuvieron plantas en la zona de la ribera del río Pisuerga próxima al puente de la Hispanidad pero que él mismo las había retirado tras la desaparición de su compañero.

Al acrecentarse la sospecha sobre el joven de 20 años, se organizó un dispositivo de seguimiento del que se concluyó, según el comisario, que "estaba bastante nervioso y vigilante, ya que miraba para todos los lados" cuando caminaba por la calle. De hecho, unos días antes del hallazgo del cadáver, estuvo por la zona del Callejón de la Alcoholera.

El hallazgo del cadáver

En la madrugada del pasado dos de agosto se pudo finalmente dar con el cadáver del joven R.G.V, cuando una patrulla de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Valladolid perseguía a un grupo de jóvenes en torno a las 4.00 horas del pasado viernes quienes se habrían introducido en una casa semiabandonada, de las denominadas 'molineras', ubicada en el Callejón de la Alcoholera con el fin de robar plantas de marihuana.

Una vez en el lugar y tras detener a estos cuatro jóvenes y a un menor que habían accedido a esta vivienda, los efectivos registraron el inmueble, que estaba en estado de semiabandono, y hallaron en su interior una habitación con unas 80 plantas de cannabis así como "todos los útiles necesarios para su cultivo".

Asimismo, al percibir ya un intenso hedor a putrefacción, los agentes accedieron a otra estancia cuya puerta estaba sellada por debajo mediante una prenda de abrigo. En su interior encontraron restos humanos en estado "muy avanzado de descomposición, básicamente un esqueleto" así como una bolsa de plástico con la ropa que podría haber llevado el fallecido en el momento de su muerte y varios efectos personales que permitieron identificarlo como R.G.V.

También se pudo determinar, tras la Inspección Ocular Técnico Policial, que la muerte había tenido como origen la violencia, ya que la ropa presentaba rasgaduras de arma blanca así como manchas de sangre, que se encontraban también en el suelo de la habitación. Según ha confirmado Jesús del Amo, el autor del crimen utilizó un cuchillo que también ha sido hallado.

EVIDENCIAS

La investigación permitió determinar que existían ya evidencias de que el denunciante y compañero de piso del fallecido había participado en el crimen, por lo que se procedió a decretar su detención, que en un primer momento no se pudo llevar a cabo ya que había huido de su domicilio habitual tras conocerse el hallazgo del cuerpo.

La puesta en marcha de un operativo de búsqueda permitió finalmente localizar a G.A.R.M. el pasado 9 de agosto en una vivienda de la calle Serafín de la capital vallisoletana. El ahora detenido, tras detectar la presencia policial, inició una "veloz" huída que le llevó a saltar desde un primer piso a la calle, tras lo que corrió hacia la zona de Cardenal Torquemada y al callejón de la parte trasera del Colegio San Juan de la Cruz.

En esta última vía fue hallado escondido debajo de un vehículo, por lo que de nuevo emprendió huida en la que saltó una valla y continuó por la Avenida de Santa Teresa hacia calle Mirabel, donde fue finalmente detenido por miembros del dispositivo policial dispuesto por la Brigada Provincial de Policía Judicial, apoyados por la Unidad de Motos de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y el resto de unidades policiales de la Comisaría de Valladolid.

El joven de 20 años, que ingresó en la prisión de Villanubla contaba con varias detenciones previas y previsiblemente será juzgado por la muerte violenta de su compañero de piso. Jesús del Amo ha añadido que el Código Penal establece que éste es uno de los delitos que pueden someterse a un jurado popular.

En ese proceso, ha aseverado el comisario provincial accidental, se podrá conocer "con seguridad" el móvil del crimen, que por el desarrollo de los hechos y antecedentes podría tener relación con las operaciones de venta de estupefacientes que llevaban a cabo ambos jóvenes.