Frío y avalanchas humanas en la estación de Cercanías-Renfe de Getafe Industrial

  • Una lectora manda una carta en la que denuncia un peligroso embotellamiento en un andén de la estación.
  • Detectaron una avería eléctrica y Renfe obligó a los usuarios a salir.
  • "No había donde guarecerse. Con un frío increíble nos dejaron ahí".
Momento de la avalancha humana en la estación de Getafe Industrial
Momento de la avalancha humana en la estación de Getafe Industrial
Momento de la avalancha humana en la estación de Getafe Industrial

En plena hora punta, una avalancha de gente se abalanza sobre tren parado en una estación perdida en medio de un polígono industrial, con un frío que pela (dos grados bajo cero) y sin un solo refugio a la redonda donde resguardarse.

Parece el panorama de una película de terror, pero el siniestro cuadro corresponde en realidad a la estación de Cercanías de Getafe, la tarde del pasado miércoles, sobre las 19.30 horas.

La escalera de andamios por la que subían los viajeros comenzó a moverse peligrosamente

A esa hora, según relata en una carta enviada a 20 minutos la lectora Paloma Alberca, un tren de Cercanías que circulaba dirección Aranjuez se paraba en la estación de Getafe Industrial obligando a sus ocupantes a salir fuera.

Los técnicos habían detectado una avería eléctrica que se conocía desde la estación de Nuevos Ministerios, "pero en vez de bajarnos en Atocha no se les ocurre otra cosa que parar en Getafe Industrial, una estación en la que el personal de RENFE no existía y dónde no ni un bar ni nada parecido donde guarecerse... con un frío increíble nos dejaron allí...", denuncia.

Además, dicha estación cuanta con una única parada de autobús situada al otro lado de una autovía tras un cambio de rasante y sin ningún tipo de puente o paso de cebra.

Más tarde llegaron los disturbios. Debido a la cantidad de gente que salió fuera hubo un embotellamiento en el andén, y la escalera de andamios por la que subían los viajeros comenzó a moverse peligrosamente.

El relato de Paloma no acaba ahí. “En ese momento aparecieron coches de la Policía que iba a la estación, pero no iban a ayudar a los que estábamos fuera muriéndonos de frío, sino que empezaron a cruzar una rotonda que no disponía ni siquiera de un paso de peatones y obigaron a desalojar a los viajeros que se metían en el tren para aislarse del frío, montándose una bronca increíble…”.

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