El conocimiento de idiomas, el expediente académico, las titulaciones obtenidas y los estudios relacionados serán algunos de los aspectos que se tendrán en cuenta para acceder a la Formación Profesional (FP) Dual en la Comunitat Valenciana, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

Estos criterios de prioridad, en los que está trabajando la Conselleria de Educación en una orden, son los que permitirán confeccionar un listado ordenado en función de la puntuación de cada alumno y asignar los puestos formativos de las empresas a los alumnos de la FP Dual.

El documento establece, entre otros, los aspectos prioritarios para entrar en una FP Dual en el caso de que haya más alumnos que soliciten cursarla que puestos formativos ofertados por las empresas.

Además, en aquellos casos en que exista una contraprestación económica para el alumnado por parte de las empresas, estas entrevistarán a los estudiantes siguiendo el orden del listado y realizarán la selección final.

En este sentido, el alumnado al que no se le haya asignado un puesto formativo en una empresa formará parte de una lista de espera por si se producen bajas o por si se ofertan nuevos puestos formativos.

La FP dual se pondrá en marcha en la Comunitat Valenciana el próximo curso de forma experimental y la Generalitat invertirá 16,5 millones de euros en la puesta en marcha del nuevo modelo. Así, ha elaborado un plan de financiación económica hasta el año 2019, fecha en que se tiene previsto que esté implantado en todos los centros de la Comunitat.

La mitad de la formación,

En la empresa

La consellera de Educación, María José Català, ha recalcado que el objetivo de la FP Dual es "alcanzar un porcentaje de dualidad del 50 por ciento, gracias al cual los estudiantes pasarán la mitad de su tiempo de formación en el centro de trabajo".

Para ello, las empresas "son la pieza clave en la transformación del clásico modelo de FP hacia la nueva FP Dual" y, por ello, el decreto crea la figura del instructor del alumno en el centro de trabajo.

El instructor será quien definirá, junto con el centro educativo, el proyecto de formación de los estudiantes, en el que se concretarán las actividades que se tiene previsto realizar. El convenio con la empresa incorporará el número de alumnos, la jornada, el horario y, en su caso, el régimen de becas. Otra de las novedades principales es la designación de un tutor que coordine, desarrolle y realice un seguimiento de la formación en el centro educativo y en el de trabajo.