La Audiencia Provincial ha confirmado la sentencia que condena a 21 meses de prisión a una mujer que quitó la cartera con dinero y tarjetas a una trabajadora de los Servicios Sociales de Santoña y las usó para realizar compras por más de 2.000 euros.

Según lo que en sus sentencias considera probado el Juzgado de lo Penal Número 3 de Santander y ahora la Sección Primera de la Audiencia Provincial, los hechos ocurrieron el 22 de noviembre de 2010 cuando R.O.H., aprovechando que tenía cita en los Servicios Sociales de Santoña se apoderó de la cartera de una de sus empleadas.

La cartera, que se encontraba en uno de los despachos donde ésta trabajaba, tenía 40 euros, una visa y un tarjeta de compras de un centro comercial.

Con ellas, la acusada se dirigió en compañía de una amiga a dos centros comerciales de Santander, donde tras presentar estos documentos e imitar la firma de la titular en los boletines de cargos, realizó compras por importe de 2.036 euros, que fue cargado de la cuenta de la titular de las tarjetas.

De este dinero, la acusada dispuso en su beneficio con carácter definitivo, excepto algunas prendas devueltas tras su detención, entre ellas varias para niños.

El perjuicio final ocasionado a la víctima ascienda a 150 euros por los pagos con la tarjeta y 40 del dinero en efectivo.

Por estos hechos, que se consideraron constitutivos de un delito de estafa, en concurso ideal medial de un delito de falsedad en documento mercantil, en continuidad delictiva, y de una falta de hurto, la mujer fue condenada, además de a 21 meses de prisión a 810 euros y a cuatro días de localización permanente.

Además, se le condenó a indemnizar con 190 euros a la trabajadora de los Servicios Sociales de Santoña a la que quitó la cartera.

Ante esta sentencia del Juzgado de lo Penal Número 3 de Santander, R.O.H. presentó un recurso de apelación, que ahora la Sección Primera de la Audiencia Provincial ha desestimado.

En él, según señala la Audiencia, la recurrente "no cuestiona la realidad de los hechos declarados probados" en la sentencia impugnada, sino que pide que se apliquen las atenuantes de confesión y de reparación del daño.

En este sentido, R.O.H, señala, por una parte, que admitió su participación en los hechos "desde el primer momento" y lo ha mantenido su versión a lo largo de todo el procedimiento, y, por otra, que devolvió parte de los efectos que adquirió mediante el uso fraudulento de las tarjetas.

Sin embargo, la Audiencia rechaza estos argumentos y considera "evidente" que la confesión se produce "una vez que se ha dirigido el procedimiento contra la imputada".

Además, la Sala afirma que R.O.H. no admite la totalidad de los hechos pues asegura haber encontrado la cartera en un parque de Santoña, por lo que "la supuesta confesión no sería plena".

En cuanto al segundo motivo, la Sala afirma que tampoco puede aplicarse la atenuante de reparación del daño por el hecho de que se haya devuelto "una pequeña parte de los bienes" que se compraron con la tarjeta.

"Dicha devolución no afecta al perjuicio sufrido por la titular de dichas tarjetas ni tampoco a la sustracción del dinero efectivo contenido en la cartera", dice la Audiencia. Esta sentencia es firme y contra ella no cabe recurso.