El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, ha considerado que las prospecciones petrolíferas en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura son buenas para las islas y para España, esperando además que las mismas vayan ligadas a potenciar las universidades y el empleo.

En una entrevista concedida a Europa Press, el recién elegido presidente comentó que en el sector privado, "pocas personas dudan de los beneficios que puede generar y que está generando el negocio del petróleo a Canarias".

"El negocio del petróleo es muy amplio —añadió— y abarca desde la refinería de Santa Cruz de Tenerife hasta el negocio del petróleo en toda la costa oeste africana, donde hay numerosas prospecciones y pozos de extracción que utilizan el Puerto de la Luz y de Las Palmas como el mejor puerto de la zona para el avituallamiento y las reparaciones. Eso es un activo que tenemos y no podemos dejar escapar".

Opinó aquí que si además se producen prospecciones como se van a producir en aguas territoriales españolas cerca de Canarias, "pues será muy positivo para España, y lo que es bueno para España es bueno para el archipiélago".

Ahora bien, hizo especial hincapié en que hay que negociar para que esas prospecciones, si tienen éxito, conlleven transferencias tecnológicas que potencien las universidades y que generen mano de obra y empleo.

"En eso es en lo que tenemos que trabajar. Tenemos que ponernos a mirar en positivo a una enorme oportunidad que se nos presenta más que a buscar los posibles efectos negativos. Cualquier actividad económica tiene su parte buena y su parte mala, pero no podemos prescindir de ella", aseveró Manrique de Lara.

En este punto, señaló que Canarias no tiene el nivel de riqueza suficiente como para prescindir de ninguna actividad económica. "No nos lo podemos permitir", insistió.

Garantías de seguridad

Por su parte, expuso que, en todo caso, las prospecciones deberían hacerse con todas las garantías de seguridad que establece la normativa europea.

"Eso nadie lo duda. El cumplimiento de la ley es algo que nadie debe poner en duda. Las normas y las restricciones medioambientales que tenemos en Europa son las más altas del mundo, y yo creo que los riesgos, por supuesto, son mínimos. Están controlados, evaluados y los mecanismos en caso de que se produjese algún riesgo actuarían inmediatamente", apuntó.

Por último, señaló que negarse al petróleo sería como cerrar los aeropuertos porque existe algún riesgo o prohibir a las guaguas circular por la carretera porque también existen riesgos.