Historias de la catástrofe

También otro de los fallecidos era natural de una localidad manchega. Laudencio García Martín, de unos 50 años de edad, era natural de la localidad de Alamillo (Ciudad Real) y concejal de Cultura en el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria).

Según confirmó el alcalde de Alamillo, Pablo Fernández, García Martín regresaba en el vuelo siniestrado a Canarias junto su mujer y una hija de 16 años y un hijo de 13, todos ellos fallecidos también. Laudencio había pasado unos días en Ciudad Real capital, donde reside un hermano suyo, y dos o tres días en Alamillo, con motivo de las fiestas de la población.

El fallecido que, según el alcalde, mantenía una relación frecuente con su tierra, ejercía como profesor en Canarias, hasta donde se trasladó nada más acabar sus estudios, hace más de 20 años, y donde formó su familia. Además, un niño de 8 años que sobrevivió al accidente aéreo, ha sido intervenido en una pierna y solo desea dejar la UCI del hospital para alojarse en una habitación normal.

Jesús Alfredo Acosta Mendiola, hispano-colombiano residente en Torralba de Calatrava (Ciudad Real), se recupera en el Hospital del Niño Jesús de Madrid de una operación quirúrgica en una pierna, y su pronóstico es reservado.

El padre del pequeño, Alfonso Alfredo Acosta Sierra, colombiano, pereció en el accidente, y su madre, la española Gregoria Mendiola Rodríguez, está muy grave en coma, ingresada en el Hospital Ramón y Cajal. El portavoz del Ejecutivo regional Lamata ha respondido con un escueto "no" a la pregunta de si el niño conocía la situación de sus padres.