Un estudio sobre la construcción de tramos de alta velocidad (AVE) indica que la inclusión en la futura línea Palencia-Santander de algunos tramos de vía única permitiría ahorrar 676 millones de euros, atendiendo la demanda y "con una calidad idéntica a la opción de vía doble".

El proyecto de la línea de AVE Palencia-Santander ha sido el "banco de pruebas" del estudio realizado por el Instituto Enrique Castillo de Investigación en Ingeniería Civil y Arquitectura, creado dentro de la Universidad de Castilla-La Mancha, en colaboración con un grupo de investigadores de la Universidad de Cantabria, que, de forma general, concluye que construir algunos tramos en vía única puede reducir hasta un 40% su coste sin merma de calidad.

Esta solución puede, además, convertir en viables ciertos corredores AVE que de otra forma no lo son y reduce además "notablemente" los costes de mantenimiento de la infraestructura.

La línea palencia-SANTANDER

Concretamente, en el caso de Cantabria, se señala que construir los 186,6 kilómetros de la línea Palencia-Santander costaría 3.337 millones de euros si se usa doble vía durante todo el recorrido.

En el estudio se hace una gran distinción entre dos tramos del recorrido, los primeros 80 kilómetros partiendo de Palencia con una orografía "suave" y los restantes hasta Santander con una "extremadamente abrupta", lo que exigiría la construcción de una decena de túneles y otros tantos viaductos.

Teniendo en cuenta los criterios económicos relacionados con su construcción se ha dividido el recorrido en doce tramos, con costes en aquellos más baratos que rondan los 2,8 millones de euros por kilómetro en vía única o los 4,68 en doble.

En aquellos tramos más caros, el coste asciende a los 30,52 millones por kilómetro para vía única y de 50,67 en vía doble.

A partir de estos cálculos, se estudian las diversas soluciones que existen, que van de la más barata (construir los doce tramos en vía única) a la más cara (hacerlo en vía doble), pasando por otras intermedias.

En el estudio se resalta la necesidad de tener en consideración la solución de vía alternada doble-simple (ADST) para abaratar costes y, por ello, se han barajado para la línea de AVE Palencia-Santander tres opciones que la toma en cuenta.

En una se baraja construir sólo tres tramos en vía doble y el resto en única, lo que costaría 2.161 millones de euros; en otra ejecutar seis en doble, tres de ellos en la parte del recorrido más barata y otros tres en la más dificultades constructivas (2.269 millones), y una tercera en la que se plantean cuatro dobles —mitad en la parte más fácil y la otra en la más cara— que ascendería a 2.661 millones.

Atendiendo a los diferentes niveles de demanda analizados en este estudio para cada opción de infraestructura (9, 15 y 20 trenes por sentido y día), se señala que la opción de construir la línea de AVE con cuatro tramos de vía doble y el resto única "serviría en todas las hipótesis de demanda" sin merma de calidad.

Como conclusión, el estudio insiste en la necesidad de tomar en consideración la solución de vía alternada doble-simple (ADST) para el diseño de las nuevas líneas de alta velocidad en España, en especial, en los tramos periféricos de la red.

Según este estudio, la "significativa reducción de los costes de construcción y mantenimiento, junto con la evidencia de que la calidad del servicio puede ser mantenida si se elige la opción conveniente, así lo aconseja".

El Instituto Enrique Castillo de Investigación en Ingeniería Civil y Arquitectura ha sido recientemente creado por la Universidad de Castilla-La Mancha y está dirigido por el Profesor José María Ureña y, entre sus últimas tareas, ha estado este estudio en el que se propone una metodología para racionalizar las inversiones en infraestructuras de alta velocidad ferroviaria en España.

De este trabajo son autores además del propio profesor Castillo, director del equipo, un grupo de investigadores de las Universidades de Cantabria y de Castilla-La Mancha formado por los profesores José María Menéndez, Inmaculada Gallego, Santos Sánchez-Cambronero, Ana Rivas, María Nogal, José María Ureña y José María Coronado.

En una nota de prensa de la Real Academia de Ingeniería, donde este martes se ha presentado este estudio, se indica que el hecho de que parte del equipo investigador pertenece a la Universidad de Cantabria justifica que haya sido elegida como "banco de pruebas" del modelo y de la metodología de trabajo.

El análisis busca plantear una metodología para "racionalizar las inversiones en infraestructuras de Alta Velocidad en España". Para ello, propone que algunos tramos de la red AVE, en vez de contar con doble vía, se construyan en vía única, en concreto, con la solución de la vía alternada doble-simple (Alternate Double-Single Track, ADST).

El método que defienden consiste en utilizar vía simple en los tramos más caros (los correspondientes a túneles y viaductos) y en los de menos tráfico (aquellas más periféricos) y dejar la vía doble para los trazados más baratos (en las zonas a cielo abierto y más simple orografía) y "exclusivamente allí donde sea necesario".

Según estos expertos, esta solución, "facilitando unos tiempos de viaje similares a los de vía doble, cuesta un 40% menos".

El estudio argumenta además que, una vez construidas las líneas AVE que conectan los grades núcleos de población, en las futuras líneas AVE sólo uno de los extremos será de gran población.

Así, estima que en estas líneas que denomina "periféricas" el número de usuarios es "necesariamente mucho menor, lo que implica una menor demanda y una menor frecuencia de trenes", por lo que, en su opinión, debería cuestionarse construirlas en vía doble y pensar en la alternativa de la doble-simple.

Ajuste de circulaciones.

El instituto incluso asegura haber elaborado una herramienta informática para realizar el ajuste de circulaciones de trenes necesario que requiere una vía única.

El estudio aplica su sistema a la hipotética construcción de la conexión AVE entre Palencia y Santander. Según sus datos, su construcción en doble vía supondrá 3.337 millones de euros, frente al mínimo de 2.161 millones que costaría un proyecto que alterna vía doble con la simple.

Para apuntar su hipótesis el análisis argumenta que pese a que España es el segundo país del mundo por longitud de su red AVE, sólo por detrás de China, y el primero en cuanto a la proporción de kilómetros de red por cada millar de habitantes, se "sitúa en las últimas posiciones en cuanto a demanda atendida".

En concreto, apunta que los trenes AVE alemanes atienden una demanda de viajeros 2,5 veces superior a los españoles, pese a que su red tiene la mitad de longitud que la de España.