Agentes de la Policía Nacional han detenido en Toledo a dos hermanos, David y Alberto O.V, como presuntos autores de dos atracos a entidades bancarias perpetrados en Madrid, ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado.

Los arrestados aprovechaban los minutos previos a la apertura de las entidades para tras forzar la puerta de acceso con un destornillador o una palanqueta y acceder a su interior. Una vez ya dentro, intimidaban a los empleados con las propias herramientas utilizadas previamente.

En ambos atracos, han sustraído más de 70.000 euros en efectivo con el que los empleados acababan de recargar los cajeros automáticos. Además, para evitar su identificación los hermanos se disfrazaban y cubrían sus rostros con cascos de motos o pasamontañas así como sus manos con guantes.

También sustraían los vehículos con los que posteriormente se daban a la fuga y a los que previamente habían sustituido las placas de matrículas por otras falsas para evitar cualquier pista sobre su identidad. Fueron localizados y detenidos en un hospital de Toledo cuando uno de ellos se encontraba ingresado tras un accidente de tráfico.

La investigación se inició el pasado año cuando los agentes tuvieron conocimiento de un atraco en una entidad bancaria donde fueron sustraídos más de 44.000 euros.

Tras varias gestiones, los policías consiguieron identificar a los dos autores, no pudiendo ser localizados ya que habían huido cuando supieron que eran buscados por estos hechos. Además, los detenidos fueron reconocidos por los agentes al contar con un amplio expediente delictivo en hechos similares.

Tras la comisión del segundo robo violento, los policías establecieron nuevos dispositivos de vigilancia y trazaron líneas alternativas de investigación que posibilitaron la localización de los dos hermanos, los cuáles se hallaban fuera de la Comunidad de Madrid.

Uno de ellos había sufrido un accidente de tráfico y se encontraba ingresado en un hospital de Toledo. Cuando su hermano fue a visitarle, ambos fueron detenidos.

La investigación ha sido llevada a cabo por la Brigada Provincial de Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Madrid