La reunión en defensa del modelo educativo catalán ha sido "extremadamente positiva" porque, pese a las discrepancias políticas, ha permitido constatar que "hay unidad absoluta y no hay fisuras", ha afirmado a su salida el presidente de CiU en el Parlament, Jordi Turull, para quien Ley Orgánica de Reforma de la Calidad Educativa (LOMCE) "ataca el autogobierno y la dignidad del Govern, la normalización lingüística y la integración social".

Los partidos han acogido positivamente las enmiendas propuestas y las formaciones con representación en el Congreso de los Diputados se han emplazado a trabajar en ellas para presentarlas de forma conjunta durante de la reforma elaborada por el ministro de Educación, José Ignacio Wert. De hecho, no descartan llevar la ley ante el Tribunal Constitucional e, incluso, elevarlo a instancias judiciales europeas.

Asimismo, según ha explicado la consejera de Educación, Irene Rigau, la Generalitat quiere seguir fijando el 45% del currículum de las asignaturas algo que la LOMCE no garantiza. "En unos años, los niños no conocerán las comarcas ni los ríos catalanes", ha dicho. También quiere seguir evaluando a los alumnos y se opone a reducir la durada de la ESO.

Las propuestas, elaboradas por técnicos de la Consejería de Educación, incluyen modificaciones de la LOMCE en 12 artículos y 1 disposición adicional que hacen referencia a la enseñanza de la lengua catalana, al currículo escolar o a la distribución de competencias y modalidades de evaluación.

Con la finalidad de preservar el sistema de inmersión lingüística en catalán que se aplica en las escuelas de Cataluña, se propone un nuevo redactado para la disposición adicional 38 de la ley: "Las Comunidades Autónomas que posean lengua propia garantizarán el pleno dominio de las dos lenguas cooficiales al finalizar la educación obligatoria, de acuerdo con el marco europeo común de referencia para el aprendizaje, la enseñanza y la evaluación de las lenguas. Por lo que respecta al uso de la lengua propia o cooficial como lengua vehicular, se atenderá a lo previsto en sus respectivos Estatutos de Autonomía y leyes de educación".

La recentralización de los contenidos curriculares, la segregación de alumnos por sexo y lengua, las reválidas comunas para todo el Estado, la reducción de la participación de las familias y los municipios, la inclusión de la religión en la media de la ESO... son algunos de los aspectos que han criticado los representantes políticos que han acudido a la reunión, que ha durado tres horas y que ha estado presidida por Artur Mas.

En el encuentro, celebrado en el Palau de la Generalitat, también han participado los titulares de Presidencia, Francesc Homs, y de Cultura, Ferran Mascarell, así como los representantes de la permanente del Consejo Escolar de Cataluña (CEC). Algunos partidos, sin embargo, han lamentado que se haya excluido a los sindicatos de los trabajadores.

Los líderes de ERC, Oriol Junqueras, y del PSC, Pere Navarro, han coincidido en señalar que la LOMCE "va contra lo que hace toda Europa", al intentar "romper el modelo de escuela comprensiva e inclusiva a través de un modelo de segregación entre alumnos buenos y no tan buenos", en palabras del republicano.

El líder del PSC ha asegurado que la LOMCE es una "reforma ideológica". El diputado de la CUP Quim Arrufat ha ido un paso más allá y la ha calificado de "golpe de Estado educativo para uniformizar y una imposición lingüística". De hecho, como Junqueras y Rigau, ha llamado a no acatarla por ser "inaplicable".

Turull ha recordado que la LOMCE "no es una ley de un ministro que va por libre sino de un gobierno y de una estrategia para cargarse el catalán y la cohesión social" y que el principal problema es la "asfixia económica". Junqueras ha recordado que el Gobierno ha reducido de 200 a 40 millones de euros el presupuesto de los planes de entorno educativos.

El republicano ha recordado que el Gobierno pagará a quienes quieran estudiar en castellano el colegio privado, algo que cuesta, según ha dicho, unos 5.000 euros al año, y que después restará ese dinero de las transferencias que hace a la Generalitat, un dinero que ha calificado de "imprescindible para el sistema público y concertado".

Las discrepancias entre partidos giran en torno al modelo de Estado y el modelo educativo catalán. En esta cuestión, "estamos en las antípodas pero hay una cosa que nos une y queremos poder discutir desde Cataluña y en catalán".

El socialista se ha mostrado muy crítico con la ley Wert pero también con los recortes que aplica la Generalitat. De hecho, ha anunciado que enmendará la ley de educación catalán para que no se puedan financiar centros que segregan por sexo y para que se puedan cerrar centros sin consultar con el municipio. Además, ha reclamado que no se den más ayudas a centros de élite que separan por sexo y que el dinero se a mejorar el sistema educativo público.

El coordinador de ICV, Joan Herrera, ha cifrado en entre 25-30 millones de euros y ha pedido que se destinar a becas comedor -"que no se han incrementado pese al aumento de la pobreza" y, además, se han suprimido las ayudas a los jardines de infancia públicos-, a garantizar las tres comidas a los niños con más necesidades y a sustituir desde el primer día a los docentes que están de baja.

Los partidos que no asistirán a la cumbre son PPC y Ciutadans (C's), que ven la cumbre como una "cortina de humo" del Govern para ocultar sus "propias incompetencias" en materia educativa y temen que en la reunión sólo se hablará de identidad y de lengua.