Una anciana perteneciente a la aristocracia y fallecida hace dos meses en Lanjarón (Granada), donde llevaba tiempo afincada, ha dejado su herencia millonaria (la cifra no se conoce) al Ayuntamiento de este municipio alpujarreño para que todo su patrimonio se destine a obras sociales.

Se trata de Paloma Jover González, que en una ocasión solicitó hablar con el alcalde, Mariano Ruiz, para trasladarle su intención de que al morir todas sus pertenencias pasaran al municipio, según ha relatado el regidor, que en aquel momento pensó que podía tratarse de un "arrebato" por alguna rencilla familiar.

El alcalde le dio tiempo para que se lo pensara, pero la mujer, que murió hace dos meses cerca de cumplir los 100 años, volvió a pedirle cita "con insistencia" porque decía estar delicada de salud, y le aseguró que estaba "decidida" a hacerlo.

La única condición que puso fue que "lo que tuviera debía ser para bien de los demás", según el alcalde de este municipio de la Alpujarra granadina de algo más de 3.000 habitantes.

El Ayuntamiento, que se ha hecho cargo de la herencia a título de inventario, está ahora investigando los bienes del testamento, firmado por la mujer ante notario en 2008, para hacer cumplir su deseo.

"Según parece hay bienes inmuebles en la Costa del Sol y dinero en la cuenta corriente", explica el alcalde, que de entrada tiene previsto destinar el patrimonio a equipar el Centro de Día y a terminar la Unidad de Estancia Diurna.

Afincada desde hace unos años en Lanjarón, Paloma Jover nació en La Habana (Cuba), país en el que su padre ocupó el cargo de embajador de España. Su padrino de boda fue el mismísimo Alfonso XIII (abuelo del actual rey de Esaña) lo que da una idea del poder adquisitivo de Paloma y su familia.

De carácter "exigente" con quienes trabajaban para ella y "un poco agrio" pero "de buen corazón", esta mujer, cuyo padrino de boda fue Alfonso XIII, tuvo un hijo que murió joven de muerte súbita.

Paloma, muy crítica con Fidel Castro, al que acusaba de haberle confiscado numerosos bienes a su familia, vivió los últimos años de su vida "sola e impedida".