Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 21 años, nacionalidad española y vecino de Calella (Girona) acusado de cometer varios delitos de corrupción y prostitución de menores, pornografía infantil y coacciones. Lo han arrestado en el distrito barcelonés de Nou Barris. Se tiene constancia de al menos 16 adolescentes de entre 13 y 17 años que habrían sido víctimas.

El detenido contactaba con las chicas por Internet y se ganaba su confianza para mantener conversaciones con contenido sexual que grababa con cámaras web. Así, podía obtener imágenes comprometidas de las menores que después utilizaba para amenazarlas y conseguir más contenidos. El hombre ha pasado a disposición judicial y ha quedado en libertad con cargos.

La detención ha sido posible gracias a la denuncia de una menor. La chica explicó que un joven que había conocido en la red social Facebook la había coaccionado para que se hiciera tocamientos de cariz sexual ante una cámara web, amenazándola con que, en caso de negarse, haría públicas imágenes de ella vestida con un bañador.

Fruto de la investigación, los agentes identificaron al presunto autor de los hechos denunciados e intervinieron un ordenador, donde localizaron imágenes de contenido sexual de adolescentes de edad indeterminada y capturas de pantalla de conversaciones mantenidas a través de Internet.

Entre el material intervenido, también encontraron un vídeo donde aparecía una adolescente haciéndose tocamientos, y otra grabación hecha con cámara oculta en que se veían dos adolescentes manteniendo relaciones sexuales.

Los Mossos también detectaron varias direcciones de correo electrónico que habría utilizado el detenido para adoptar diferentes roles e identidades, con el objetivo de engañar a las víctimas. A veces, según los investigadores, el hombre afirmaba ser un cantante famoso de música rap que estaba a punto de sacar un disco y de grabar videoclips. También decía ser amigo de cantantes conocidos de las menores.

El hombre realizaba las acciones a través de su propia identidad o a través de sus personajes. A veces, proponía mantener relaciones sexuales a cambio de prestaciones económicas o a cambio de drogas, a pesar de que en la mayoría de los casos lo que buscaba era obtener imágenes sexuales explícitas a través de la cámara web.

Con este conjunto de acciones, según los Mossos, el detenido conseguía generar una situación de miedo y vergüenza en las menores que, junto con la propia naturaleza íntima de los hechos delictivos, dificultaba la denuncia a la policía de las adolescentes o que lo explicaran a los padres.

Se tiene constancia de 16 víctimas pero la investigación continúa abierta y se están realizando gestiones para identificar otros menores que mantuvieron conversaciones de contenido sexual con el acusado bajo coacciones y amenazas.