El cerco judicial se estrecha de nuevo en torno a los negocios que Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina compartían. Ahora, el periódico El Mundo revela que la Fiscalía Anticorrupción y la Oficina Nacional de Investigación del Fraude, dependiente de la Agencia Tributaria, han encontrado irregularidades por las cuales cinco grandes empresas habrían pagado al menos 721.000 euros a Aizoon por trabajos de auditoría que nunca se habrían llevado a cabo.

La sociedad Aizoon, de la que son propietarios al 50% el duque de Palma y la infanta Cristina recibió al menos la citada cantidad entre 2007 y 2009 por el concepto "consultorías" aunque ninguna de las empresas que hicieron los pagos, Mixta África, Aceros Bergara, Pernod Ricard, Altadis y Conde Seeliger han podido justificar con informes o documentos que esos trabajos de consultoría se hubieran realizado.

De hecho, desde la inmobiliaria internacional Mixta África al ser requerida la documentación referida al pago de 384.000 euros por el asesoramiento de Urdangarín, tales como dossieres, informes o estudios, no pudo aportar nada, limitándose a afirmar que el duque de Palma les aconsejaba verbalmente. Sencillamente le preguntaban por terrenos o inversiones y Urdangarin les daba su opinión.

El grupo francés de bebidas alcohólicas Pernod Ricard pagó por su parte 160.000 euros por servicios de "consultoría y asesoramiento" en "planes estratégicos". Tampoco existe un documento que justifique ese asesoramiento. Es un patrón que se repite en el resto de empresas. En Aceros Bergara el consejero delegado reconoció no haber visto "dossieres de trabajo de Aizoon". En la tabacalera Altadis reconocieron que se limitaban a pagar las facturas que se les remitían periódicamente.

En Seeliger y Conde (que tal y como recuerda El Mundo acaba de fichar a la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre) se abonaron hasta 50.000 euros a Aizoon y a Urdangarin por ayudarles a "conocer personas" y establecer contactos en el mundo del deporte.

Los investigadores de Hacienda descubrieron además que la sociedad Aizoon no tenía empleados, a excepción del servicio doméstico empleado en el palacete de Pedralbes donde vivían los duques de Palma.

Sin embargo, Hacienda sólo atribuye a Urdangarín la comisión de los posibles delitos por estas actividades, a pesar de compartir la sociedad al 50% con la infanta, que era secretaria del Consejo de Administración. Aizoon era una sociedad fundada por los duques de Palma tras el decaimiento del Instituto Nóos y en la que no contaban con el ex socio de Urdangarin, Diego Torres.