La situación en la mayoría de las cuencas hidrográficas comienza a estabilizarse, según el Ministerio

La situación en las cuencas hidrográficas comienza a estabilizarse, pese a que en la última semana los embalses hayan ganado 2.078 hectómetros cúbicos (hm3) de agua, incrementado un 3,8 por ciento el volumen respecto a los niveles de la semana anterior, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA).

La situación en las cuencas hidrográficas comienza a estabilizarse, pese a que en la última semana los embalses hayan ganado 2.078 hectómetros cúbicos (hm3) de agua, incrementado un 3,8 por ciento el volumen respecto a los niveles de la semana anterior, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA).

Esta situación ha obligado a desembalsar agua en algunas zonas para aliviar la carga de los pantanos. El MAGRAMA ha explicado que estas decisiones se adoptan por motivos de seguridad, para evitar inundaciones más graves y, siempre, después de estudiar los riesgos que esos desembalses controlados pueden provocar en las poblaciones.

En este sentido, el Ministerio ha destacado la importancia de los embalses, ya que "sin su papel regulador durante el último episodio de avenidas se habrían producido daños mucho más graves". "Sin su función de laminar avenidas los 2.078 hm3 recogidos esta última semana, por ejemplo, hubieran llegado a los ríos", ha apostillado.

Así, recuerda que frente al año 2012, en el que se registró "un periodo de sequías extraordinario" y que "dejó los embalses en muchas zonas del país en mínimos", en los primeros meses de 2013 se han registrado un volumen de lluvias "importante". De esta forma, actualmente los embalses del Estado almacenan 45.225 hm3.

En concreto, las cuencas hidrográficas que superan el 90 por ciento de su capacidad son: las cuencas internas del País Vasco —al cien por ciento—, Guadiana —97,5 por ciento—, cuenta Atlántica Andaluza —95,8 por ciento—, Galicia Costa —92,7 por ciento—, Guadalquivir —95,2 por ciento—, Miño-Sil —91,7 por ciento— y Cantábrico —91,5 por ciento—. Por su parte, por debajo del 70 por ciento de capacidad se sitúan las cuencas internas de Cataluña —68,1 por ciento— y el Júcar —49 por ciento—.

El Ministerio advierte de que "continúa lloviendo en numerosos puntos de la Península" y, por lo tanto, "aún es pronto para hacer balance de los daños que la lluvia ha ocasionado en el campo". Además, añade que "en caso de las viviendas y pertenencias afectadas tendrán que ser las Delegaciones del Gobierno quienes hagan una evaluación de pérdidas".

Situación por cuencas hidrográficas

La situación en Cantabria y en la Cuenca del Segura es de "normalidad", sin que se produzca, hasta la fecha, ningún desbordamiento. Mientras, la situación "se está estabilizando" o está "prácticamente controlada" en otras zonas como la Cuenca del Duero, la Cuenca del Tajo, la Cuenca del Guadalquivir y la Cuenca del Júcar y la Cuenca del Miño-Sil.

En esta última, no se han registrado problemas destacables, más allá de las zonas que tradicionalmente se inundan, con afección a viviendas construidas en zonas inundables. Por su parte, en la Cuenca del Duero "todavía hay algunas estaciones en alerta". "La zona en la que aún podría registrarse algún incidente es en el río Duero a su paso por Zamora, aunque los caudales también están descendiendo", apunta el MAGRAMA.

En lo que respecta a la Cuenca del Tajo, aunque prácticamente todos los embalses del Canal de Isabel II han tenido que desembalsar, no se han producido afecciones significativas. Las complicaciones más importantes se han registrado y siguen estando en la frontera con Portugal, dónde se ha registrado un periodo de avenidas más de 7.000 metros cúbicos por segundo (m3/s) de los que se ha logrado laminar 4.000 m3/s.

Asimismo, la situación en la Cuenca del Guadalquivir "dependerá de las precipitaciones de los próximos días", auque no se esperan nuevas incidencias graves, y el Ministerio destaca que en el tronco del Guadalquivir se han producido inundaciones que han afectado a algunas viviendas de las poblaciones de Mogón, Marmolejo, Andújar y Córdoba.

En cuanto a la Cuenca del Júcar, se han registrado precipitaciones intensas en la cabecera, estando la situación "controlada y sin problemas". El único problema existente es el desbordamiento del arroyo Bazalote, en los llanos de Albacete, con inundación de zonas agrícolas, sin afectar a viviendas.

Por último, el MAGRAMA se ha referido a las situaciones de "alarma" registradas en la Cuenca del Guadiana y en la Cuenca del Ebro. En cualquier caso, apunta a que en la mayoría de ríos no regulados de la primera de ellas, los caudales ya empiezan a descender. En cuanto a los ríos regulados, los mayores problemas se han registrado en la cuenca del río Azuer.

En este comunicado, también se recuerda que el organismo de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Extremadura (INUNCAEX) decretó anoche el Nivel 2 de Alerta y decidió evacuar la población de Barbaño —situada en la margen derecha del río Guadiana, entre Mérida y Badajoz— "aunque el agua del Guadiana no ha llegado en ningún momento a la población", concreta el texto.

Por su parte, todo el eje del Ebro, a partir de Castejón, se encuentra inundado, situación que se prevé va a continuar puesto que "la bajada del agua va a ser muy lenta", según sentencia el MAGRAMA. El nuevo frente que se avecina sólo será preocupante en caso de que provocara una subida de temperaturas, que a su vez provocara deshielos en la zona del Pirineo central —se estima un volumen de 1.500 hm3 de nieve en el Pirineo—. Algo que podría afectar a los ríos Iratí, Alagón, Gállego, Cinca y Esera.

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