Kaká se encuentra ante su última gran oportunidad de ganarse la confianza de José Mourinho. El técnico portugués contará con el mediapunta en el 'clásico' de Liga ante el Barça, donde se juega un puesto en Old Trafford. "Puede ser una buena oportunidad para demostrar que puedo aportar cosas importantes", reconoció en la rueda de prensa previa.

El jugador brasileño tiene muy buenas sensaciones. En las últimas semanas ha ganado protagonismo, contando con más minutos en el terreno de juego y mayor participación en el ataque madridista. Él está confiado en sus opciones de volver a ser el de antes. "Trabajo todos los días para ser importante". Sin embargo, entiende que es muy difícil hacerse un hueco en el once. "Entiendo la situación, hay jugadores que lo están haciendo muy bien y lo respeto".

Con el Mundial de su país a un año, su objetivo es volver a recuperar el sitio que perdió con las lesiones. "No ha sido fácil pasar de un papel protagonista a un jugador, entre comillas, normal. Pero me ha servido para madurar", añadió. Con dos años más de contrato, no esconde que le gustaría seguir en el club, aunque afirma que no quiere "ser una carga".

Respecto a la final de Copa del Rey que deben disputar en mayo ante el Atlético, Kaká muestra un deseo, jugarla en Madrid. "No hemos hablado nada en el vestuario. Nos gustaría el Bernabéu, pero lo adecuado es un campo neutral".