El consejero de Empleo y Asuntos Sociales, Juan Maria Aburto, ha insistido este viernes que el esfuerzo de contención presupuestaria en su Departamento afectará "básicamente" al área de Vivienda, "para seguir garantizando las prestaciones básicas, que se han demostrado cruciales en el mantenimiento de unas condiciones de vida y para la cohesión social en Euskadi" como son la Renta de Garantía de ingresos (RGI), la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV) y a las Ayudas de Emergencia Social (AES).

Aburto ha realizado estas declaraciones en el pleno de control que se está celebrando en el Parlamento vasco en respuesta a una pregunta formulada por la parlamentaria del PNV Amaia Arregi a una pregunta sobre los efectos que va a tener la menor disponibilidad presupuestaria en las políticas de garantía de servicios sociales y de lucha contra la pobreza y exclusión social.

El titular de Empleo y Asuntos Sociales ha defendido que el Gobierno vasco va a mantener las prestaciones del sistema de protección social aunque ha insistido en que es "lógico" que su departamento se vea afectado por la menor disposición presupuestaria del Gobierno vasco para el presente ejercicio.

Sin embargo, ha aclarado que una cosa es el crédito que se destina al propio Departamento y otra distinta las cantidades que se dedicarán a Políticas Sociales, especialmente a las que se refieren a los servicios de "carácter esencial".

"esfuerzo de contención"

En concreto, ha recordado que su intención es que "el esfuerzo de contención se realice básicamente en Vivienda, para seguir garantizando las prestaciones básicas, que se han demostrado cruciales en el mantenimiento de unas condiciones de vida y para la cohesión social en Euskadi" como son la Renta de Garantía de ingresos (RGI), la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV) y a las Ayudas de Emergencia Social (AES).

"Hablamos de prestaciones que tiene que ver con la dignidad de las personas, que nos hacen a todos iguales en unas condiciones básicas", ha insistido antes de recordar que las ultimas encuestas del 2012 revelan que el 72,6 por ciento de las personas en riesgo de pobreza real perciben la RGI, un 66 por ciento más que las que percibían en el año 2008.