Miles de trabajadores de Iberia, 8.000 según fuentes policiales, tomaron este lunes la Terminal 4 de Barajas y colapsaron la circulación en los alrededores en la primera de las 15 jornadas de huelga convocadas contra los recortes en la compañía aérea.

Bajo el lema "Todos juntos podemos. Iberia no se desmantela", unos 3.500 manifestantes partieron a pie desde de la nueva zona industrial de Iberia, situada a unos 10 kilómetros, y llegaron al aeropuerto a media mañana. Otros compañeros se acercaron por carretera, circulando lentamente con sus coches, lo que agravó los problemas de tráfico.

Una vez en la terminal, los trabajadores intentaron acceder al interior de la T-4 a pesar de que cada una de las puertas estaba custodiada por cinco agentes antidisturbios y varios furgones policiales.

La Policía repelió un primer intento, pero los concentrados lograron entrar y rodear los mostradores de la compañía. Las cargas se repitieron en el interior, pero piquetes sindicales consiguieron subirse a los puestos de facturación enarbolando pancartas en las que se podía leer "Iberia no se desmantela" o "Iberia siempre española". En los incidentes se produjeron cinco detenciones.

Otro grupo llegó hasta los mostradores de British Airways, compañía con la que Iberia se ha fusionado dentro del grupo IAG. En medio de empujones y cargas policiales han podido verse incluso enfrentamientos entre los viajeros y el personal del aeropuerto.

Los sindicatos han cifrado entre un 90 y un 100% el seguimiento del primero de los paros contra el plan de ajuste en Iberia, que implica 3.807 despidos.

Iberia ha señalado por su parte que la jornada se "desarrolla con relativa normalidad y con el cumplimiento de los servicios mínimos" y calcula que hasta las 20h ha operado 109 vuelos de las 135 salidas que tenía previstas para este lunes, una vez descontados los vuelos cancelados por la huelga, lo que supone cubrir más del 80% del programa establecido para la jornada.

Hasta 236 vuelos han sido cancelados. De ellos, 81 son de Iberia, 20 de Iberia Express, 78 de Vueling, y 57 de Air Nostrum. Los sindicatos convocantes alertan de que también puede haber problemas en los vuelos de Air Nostrum. Según los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento, se operarán el 100% de los vuelos a las islas y el 50% de los servicios entre ciudades españolas y extranjeras.

Los paros se prolongarán hasta el próximo viernesLa primera tanda de paros se inició este lunes y se prolongará hasta el próximo viernes, día 22, período en el que está previsto que la compañía anule más de 1.220 vuelos, de los que 415 corresponden a Iberia —un 39% de los 1.062 programados—; 354 a Vueling —un 29% del total—; 357 a Air Nostrum, y 96 a Iberia Express —un 30%—.

Esto se debe a que los paros afectan también a algunas de las 120 compañías a los que Iberia presta servicios de asistencia en tierra (handling), entre las cuales las más perjudicadas son las de su propio grupo —Iberia Express, Vueling y Air Nostrum—.

Un total de 232 vuelos de Iberia serán cancelados este martes, en la segunda jornada de huelga.

Los casi 20.000 empleados de la aerolínea han sido convocados a 15 días de huelga en febrero y marzo por los sindicatos de los trabajadores de tierra y de los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) —CC OO, UGT, USO, Asetma, Sitcpla y CTA-Vuelo—, que representan el 93% de la plantilla en contra del plan de reestructuración de la compañía, que prevé el despido de 3.807 trabajadores, un 19% de la plantilla. El sindicato de pilotos Sepla se sumará a los paros en marzo, mientras que el sindicato Stavla, mayoritario entre los TCP, ha anunciado que apoya firmemente la huelga.

Coincidiendo con la primera jornada de huelga se han convocado concentraciones en todos los aeropuertos españoles en los que opera la aerolínea.

El pasado viernes, la dirección de Iberia pidió a los sindicatos que desconvocaran la huelga "que tanto perjudica a los clientes", mientras que Fomento requirió a los representantes de los trabajadores y a la dirección de la aerolínea que trataran de llegar a un acuerdo que evitara los paros. Los sindicatos, sin embargo, no renuncian. "Esperemos que después de esta protesta podamos contar que la compañía se ha sentado a negociar con los trabajadores", declaró a 20minutos.es Luis Fermosel, representante de UGT en Iberia-Barajas.