El obispo de Tenerife dice que es un acto de "libertad y amor" a la Iglesia

El obispo de la Diócesis Nivariense de Tenerife, Bernardo Álvarez, ha afirmado este lunes que la renuncia del papa, Benedicto XVI, le ha cogido "por sorpresa", si bien ha reconocido que es un acto de "libertad y amor" a la Iglesia.
Bernardo Álavrez
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Bernardo Álavrez

El obispo de la Diócesis Nivariense de Tenerife, Bernardo Álvarez, ha afirmado este lunes que la renuncia del papa, Benedicto XVI, le ha cogido "por sorpresa", si bien ha reconocido que es un acto de "libertad y amor" a la Iglesia.

Álvarez ha señalado, en una nota, que su decisión es un ejercicio de "responsabilidad" y "valentía" porque su salud y sus propias fuerzas "no le permiten continuar", y ha valorado su "sacrificio" y su "deseo de servir" a la hora de ejercer su pontificado.

"Ahora todos debemos encomendar la Iglesia al Señor. Lo que nos queda a partir del 28 de febrero, cuando la Sede quede Vacante, será rezar a Dios y a la Virgen para que los cardenales, a la hora de elegir al nuevo Papa, sean guiados por el Espíritu Santo por el bien de la Iglesia", ha comentado.

El obispo ha invitado también a todos los diocesanos a que den gracias por el ministerio del Papa Benedicto XVI y que, al mismo tiempo, encomienden al Señor "al nuevo sucesor de Pedro que salga elegido".

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