El sindicato de la Ertzaintza Esan pide el cese del responsable de seguridad del partido entre Euskadi y Bolivia

Denuncia que se mandó a 14 ertzainas a enfrentarse "contra mil personas, provocando que los agentes fuesen apaleados"

El sindicato de la Ertzaintza, Esan, ha solicitado que se depuren las responsabilidades por los incidentes del partido de fútbol entre Euskadi y Bolivia, en el que varios ertzainas resultaron heridos al ser agredidos por aficionados, así como el cese del responsable de seguridad del evento, porque "no está capacitado para realizar estas funciones". Así mismo, ha pedido que los especialistas de la Unidad Antidisturbios sean los que estén al mando en todo momento de este tipo de actuaciones policiales.

En un comunicado, Esan ha denunciado la actitud de los 500-1.000 "impresentables, que acudieron a Anoeta con el único fin de provocar altercados, tanto dentro como fuera del estadio", y el dispositivo de seguridad previsto, que "puso en grave riesgo la integridad física de los trabajadores de la Ertzaintza, ya que se primó el dar una imagen, no sabemos de qué, de la Policía vasca, por encima de la seguridad".

A su juicio, la actitud por parte del responsable del dispositivo es "intolerable", ya que "se obligó" a que los ertzainas no pudiesen llevar puesto el casco antidisturbios. "Los especialistas de antidisturbios, incumpliendo los protocolos internos de actuación, fueron separados y obligados a vestir un vestuario que no es el suyo cuando acuden a realizar sus funciones laborales", ha criticado.

Además, ha relatado que "se impidió que se portasen escudos antidisturbios y dejaron todo este material en un lugar muy alejado de donde se encontraban físicamente. Además se les ordenó que 'aguantasen hasta lo imposible antes de intervenir'".

Apaleados y en retirada

"Cuando se producen los mayores incidentes, se manda a 14 ertzainas a enfrentarse contra mil personas que se encontraban es esa grada del estadio, provocando que fuesen apaleados y se viesen obligados a retirarse para salvar su propia vida", ha reprochado.

Ante estos hechos, se ha solidarizado y mostrado "todo el apoyo" a todos los compañeros que trabajaron este sábado en Anoeta y, sobre todo, con los heridos en estos "graves incidentes, 17 de los cuales se encuentran de baja e incapacitados para desarrollar ahora mismo sus funciones laborales".

Por último, ha solicitado a la consejera de Seguridad y a su equipo que tomen las medidas oportunas para que se esclarezcan los hechos y que estas "graves deficiencias de seguridad, no vuelvan a repetirse".

"Estando de acuerdo en que la Ertzaintza debe de estar cerca de los ciudadanos vascos, que es a quién nos debemos, no es menos importante que lo principal de todas nuestras actuaciones, debe de ser velar por la seguridad de éstos, pero para ello es imprescindible proteger nuestra propia seguridad", ha concluido.

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