El presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, ha disuelto este sábado el Parlamento, y el Consejo de Ministros ha aprobado la celebración de elecciones generales el domingo 24 y el lunes 25 de febrero de 2013.

El final de la legislatura estaba previsto para mediados de febrero por lo que debido a la dimisión anticipada de Monti se ha adelantado unas pocas semanas el voto.

Napolitano compareció ante la prensa para anunciar la firma del decreto de disolución de las dos Cámaras que forman el Parlamento italiano al considerar que "era algo ya previsto debido a los últimos acontecimientos", en alusión a la dimisión, el viernes, del primer ministro Mario Monti.

El presidente italiano explicó que no había otra solución, ya que quedaba poco tiempo para aprobar la Ley de Presupuestos para 2013 y además ya en febrero se tenía que dar por finalizada la legislatura.

En su intervención, Napolitano deseó que la próxima campaña electoral sea "comedida y constructiva" y recordó que en el tradicional mensaje televisivo de fin de año expresará "sus consideraciones" sobre lo que ha sucedido y lo que espera al país.

Napolitano explicó que ha tomado nota de que algunos partidos como el Pueblo de la Libertad (PDL) del ex primer ministro Silvio Berlusconi han pedido a Monti que conserve su papel de "neutralidad", y por tanto que no se presente a las elecciones, algo que quedará desvelado el domingo, en la rueda de prensa que ofrecerá el dimisionario jefe del Ejecutivo.

Después de que Monti presentase el viernes su dimisión como había anunciado tras la aprobación de los Presupuestos, Napolitano abrió este sábado una jornada de consultas con los portavoces de los grupos parlamentarios y con los presidentes de la Cámara de los Diputados y el Senado.