Los carteristas han dejado de ser el principal problema de seguridad en Barcelona, pero el tirón del bolso no ha parado de subir. Además, el índice más elevado de víctimas de faltas y delitos contra la seguridad personal sigue siendo el robo del monedero. Pese a que ha disminuido la presencia de ladrones en el metro, según el Ayuntamiento, se registran a diario una media de 1,5 robos y la Policía calcula que hay unos 150 carteristas actuando en el suburbano.

"Cuando los carteristas ven que en el metro no pueden rascar nada suben a la calle", ha constatado Eliana Guerrero, la ciudadana que se hizo famosa como la cazacarteristas y que, desde hace ya cuatro años, patrulla el metro para alertar a los usuarios de la presencia de ladrones. Los conoce a todos, incluso por su nombre, y denuncia que pese a que ha incrementado la seguridad, que se realizan controles y que los agentes de paisano los paran e identifican, "no se puede hacer nada, la ley está igual y al cabo de horas siguen delinquiendo".

Vista la situación, Guerrero ha pasado a actuar también en la superficie y en mes y medio ha impedido hasta siete robos en el Gòtic. En plena calle, a viva luz, se enfrentó a carteristas que actuaban solos y contra ancianos, una tendencia que el Ayuntamiento de Barcelona ha constatado que va al alza. En la calle Viladomat impidió otro hurto, hallándose frente a frente con el mismo ladrón que le robó el móvil en verano. La última Encuesta de Victimización de Barcelona, con datos de 2011, revela que el robo del bolso o de la cartera es el principal hecho contra la seguridad personal que han sufrido los barceloneses, con un índice del 4,3%, por encima de robo de móviles, atracos o agresiones físicas.